LatiCe Daniel Marrero Tagle
El Profesor Rolando Bellido Aguilera de Báguanos, Cuba, nos informó de la necesidad del Municipio de dicha localidad por acceder a un plan de soberanía alimentaria para el cuál se necesitaban semillas y herramientas básicas con las que potenciar viveros y patios productivos. No dudamos en armar un pequeño grupo de WhatsApp con Carmen, Rosalía, Juanita, Estrellita, Hugo y Daniel y arrancamos comprando semillas orgánicas. Con mucha ilusión y paciencia comenzamos a confeccionar las listas, juntamos cientos de semillas básicas. Gustavo nos avisó que una muchacha las podía llevar a Cuba: Beatriz las llevó. Se concertó todo el papeleo concerniente a la entrega de las semillas al Ministerio de Agricultura. Pero una vez más la obscura burocracia se tragó el envío. Por supuesto que esto nos causó un fuerte impacto negativo. Las autoridades pertinentes jamás pensaron en el daño que le estaban haciendo a su propio Báguanos y por ende a nosotros mismos. Nada de eso erosionó el cariño que sentimos por la gente del Batey Azucarero. Desde España con la invalorable ayuda de Medi Cuba, logramos enviar un rollo de maya sombra de 100 metros, un bouzuqui, una mandolina y una balalaika. En el caso de los instrumentos por la generosidad de un viejo amigo, Jorge. Antes habíamos organizado dos comidas solidarias con la ayuda de Miguel prestando su local y en la segunda oportunidad en la Casa de la Solidaridad. Algren y Claudia fueron haciendo la cobertura. Elizabeth y Hugo los listados del transporte. Llegó septiembre y comenzamos los contactos con Martin de la asociación Svensk-Kubanska, para el envío de un contenedor con destino al puerto de Mariel, Cuba, parte de este contenedor va para Báguanos. Compramos material para huertas y viveros, herramientas de campo, sumando a máquinas del Gaditano y una guitarra de Micke Jahn, amigo de Ana, quien también colaboró con nosotros. Pero hay más… La Dirección Nacional de Salud de Báguanos por medio de Medi Cuba nos hace llegar un proyecto. LatiCe se comunica con la asociación Svensk-Kubanska en Estocolmo y ésta consigue andadores y sillas de ruedas para el centro de salud de Báguanos.
El balance económico es de 9208 coronas suecas, donados por amigos que confiaron en nosotros. Teniendo en cuenta los efectos de la pandemia, y las dificultades de este último tiempo, creemos que hemos cumplido con el pueblo de Báguanos, transitando un puente solidario indescriptible. Una vez más hacemos nuestra la frase de Henning Mankell Solidaridad es mi forma de acción no las palabras.
Los abrazo por la fuerza solidaria que los acompana, lamentando la tan mencionada burocracia en Cuba…