Marcha por los niños con plomo llega a la capital
Perú. De 2,070 niños con plomo en sangre con niveles superiores a lo normal setenta niños sangran por las fosas nasales, tienen mareos, pérdida de locomoción y no alcanzan la talla ni el peso de acuerdo a su edad. Abandonan la escuela, bajan sus niveles de rendimiento y muchos no pueden controlar sus necesidades fisiológicas.
La marcha de sacrificio por los niños contaminados en Pasco llegó a Lima, capital del Perú, clamando atención de las autoridades. La extenuante marcha partió el 17 de setiembre desde el distrito Simón Bolívar, en Pasco, acompañados por una ambulancia que no tiene ni analgésicos ni alcohol.
El grupo humano denuncia que existen más de doce mil personas contaminadas con plomo en el organismo y que a pesar de dos resoluciones que declara la emergencia ambiental no existe atención para la salud de los comuneros que se hallan abandonados a su suerte.
Por esa razón decidieron venir a pie hacia la capital en busca de justicia y ahora piden la solidaridad de los ciudadanos limeños.
La marcha de sacrificio busca principalmente que los niños convalecientes reciban tratamiento médico rápido y a que se construya una clínica para la desintoxicación de los menores contaminados.
Indican que en el distrito de Simón Bolivar, donde viven más de 14 mil personas, existen a la fecha 2,070 niños con más de 10 microgramos de plomo por decilitro de sangre.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es normal tener de 0 a 10 microgramos pero los niños de Pasco registran cifras alarmantes como 38, 40, 35 y 75 microgramos.
Entre los menores afectados, unos 70 presentan sangrado por las fosas nasales, mareos, pérdida de locomoción y no alcanzan la talla ni el peso de acuerdo con su edad.
Algunos se ven obligados a abandonar la escuela, ven reducirse sus niveles de rendimiento y muchos no pueden controlar sus necesidades fisiológicas.
La marcha exige al gobierno que se cumplan las 32 acciones de emergencia ambiental emitida por el ministerio del Ambiente pues los niños son los más perjudicados con la contaminación de plomo y otros metales.
Más artículos de: Servindi