Indígenas de Panamá denuncian represión y despojo territorial
Integrantes de comunidades Naso y Ngobe que habitan en la región de la Provincia de Bocas del Toro, denunciaron el atropello a sus derechos. Señalan como principal responsable a la gobernadora Esther Mena de Chiu.
Los dirigentes indígenas dieron a conocer las represalias sufridas por las comunidades originarias luego de las protestas contra proyectos de represas hidroeléctricas, explotaciones mineras y emprendimientos turísticos.
Las manifestaciones se realizaron el pasado 22 de marzo, al conmemorarse el Día Mundial del Agua, y pocos días después, a partir del viernes 27 de marzo, comenzaron los hostigamientos.
"A pesar de que un grupo de dirigentes se reunió de manera pacifica con la Gobernadora Esther Mena de Chiu el jueves en la tarde, la respuesta del Gobierno no ha sido nada conciliadora", explica un comunicado de los indígenas.
El texto detalla que fueron enviadas "decenas de policías a las comunidades indígenas y girando ordenes de conducción en contra de los voceros de las comunidades".
También explican que "estos sucesos se asemejan a episodios similares que se dieron en abril de 2005, junio de 2006, noviembre de 2007 y enero de 2008".
Esos hechos fueron denunciados ante las autoridades competentes y ante organismos internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, que reconocieron la crítica situación de los pueblos originarios de Panamá.
El comunicado finaliza señalando la responsabilidad de la Gobernadora Esther Mena de Chiu y exigiendo a las autoridades nacionales, en especial a la Procuradora General de la Nación, Ana Matilde de Gómez, a que adelanten las investigaciones necesarias para deslindar responsabilidades sobre los abusos de autoridad y usos excesivos de la fuerza que se han venido dando en los territorios Naso y Ngobe desde 2005.
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