Problemáticas que sufren los niños originarios:(2016)
Agencia de noticias pueblos originarios
Algunos datos fueron sacados del 2004, 2009, 2011 de Unicef y de INDEC, pero hoy 2016 continúa esta misma realidad en los niños pertenecientes a los pueblos originarios argentinos.
En Argentina existen 38 pueblos indígenas reconocidos en 2016 y aproximadamente 600.329 personas que se reconocen como tales y que viven en comunidades. (Hay 2 millones de personas que se reconocen indígenas, pero que viven en las ciudades).
Casi un cuarto de los hogares indígenas en las comunidades (23,5%) tiene sus necesidades básicas insatisfechas. La tasa de analfabetismo para los niños y las niñas indígenas mayores de 10 años es tres veces y media mayor que la tasa nacional, que se ubica en el 2,6%. La ECPI (encuesta complementaria de pueblos indígenas, realizada en el 2004) revela que el 54,1% de los jóvenes Mbyá-Guaraní de entre 15 y 19 años tiene sus estudios primarios incompletos, al igual que el 52,4% de los jóvenes Wichí. La situación sanitaria deficiente permite que diarreas, infecciones respiratorias y parasitosis, enfermedades curables con la atención médica adecuada, constituyan afecciones fatales para muchos recién nacidos indígenas.
Los niños, niñas y adolescentes indígenas constituyen el sector más vulnerado por la falta de acceso a condiciones dignas de educación de calidad, servicios de salud apropiados, nutrición, agua y saneamiento, entre otros. La discriminación, la indiferencia y la ignorancia agravan esta situación y profundizan la exclusión que sufren estos jóvenes.
Para suprimir estas falencias, se desarrollaron una serie de subsidios para lograr soportar un poco todas las necesidades económicas.
Algunas familias indígenas prefieren hacer el trámite para una pensión o para una jubilación anticipada y no aquel que les permite acceder a la AUH. (Subsidio llamado acceso universal por hijo). Esto es consecuencia de dos circunstancias: el trámite para la pensión o jubilación es uno y requiere menos papeles; y en muchos casos los niños están bajo el cuidado de abuelos o tíos y entonces los adultos a cargo tendrían que hacer un trámite de tenencia legal antes de comenzar los trámites para la obtención de la AUH . Por ejemplo, muchas de las familias wichí residentes en Chaco y Salta reciben una pensión por discapacidad porque se considera a gran parte de esta población bajo el impacto del Chagas, por lo que se les ha concedido ese tipo de prestación —incompatible con la AUH— de aproximadamente $1.000 mensuales (monto del 2011). En Tucumán, el acceso a las pensiones se ve facilitado por un convenio con la Comisión Nacional de Pensiones que dispone de una sede en San Miguel de 11. Ello es imposible por ejemplo en Nueva Pompeya, en el corazón del Impenetrable, donde no hay juzgado. El juzgado de paz no está habilitado para realizar la tenencia legal de hijos.
En Chaco, el Programa Tarjeta Alimentaria transfiere $60 mensuales a las familias, que se efectivizan por medio de una tarjeta magnética. (Estos mecanismos se repiten en Salta y Jujuy, no necesariamente con el mismo nombre)
La mayoría de la población indígena entrevistada no conocía el monto mensual a percibir, lo que provocaba que muchos no cobren el total, si no que por diferentes motivos, terceros punteros políticos etc. Cobren parte de sus subsidios para beneficio propio.
Muchas de estas tarjetas son retenidas por los comerciantes quienes trabajan en su totalidad mediante el ‘fiado’. Según ellos las retienen para asegurarse que la persona no compre en otro comercio Pero lo que en realidad ocurre es que se cobra mucho más de lo que se gasta.
Hay regiones del Norte del país en donde se le complica obtener el DNI y otros que no.
Los problemas de accesibilidad geográfica para realizar los trámites y demoras administrativas, son una de las razones. Otra razón es porque los nacimientos han tenido lugar en sus casas, en el campo, sitios muy apartados.
Los bajos niveles de empleo de los padres y la escasez de recursos pedagógicos entre los maestros para afrontar con éxito la alfabetización bilingüe – en lenguas originarias y en español-, son algunas de las principales causas que explican los altísimos niveles de repitencia y el abandono escolar de los chicos, las chicas y adolescentes indígenas toba, mapuche y kolla, según UNICEF.
El pueblo QOM (conocidos como toba) es el tercero en cantidad de habitantes indígenas en el país, y uno de los más perjudicados en impacto educativo. La mitad de sus jóvenes de entre 15 y 19 años no terminó séptimo grado: sólo 1 de cada 5 chicos completó la primaria y 1 de cada 4 ingresó al nivel medio, siendo muy pocos los que culminan el nivel.
Los mapuches y los kollas, en cambio, tienen un rendimiento educativo más cercano a la media nacional pero a diferencia de los Qom, se perdió algo de sus lenguas nativas en los niños, el mapudungun y el quechua, son idiomas que pocos niños aprenden a utilizar en su cotidiano vivir.
Según las investigaciones de UNICEF, el 78% de la población Qom utiliza la lengua indígena para comunicarse en el hogar y mantiene vivo el idioma de los ancestros. Los jóvenes aprenden el español en la escuela, como segundo idioma, pese a que muchas veces los docentes no conocen la lengua indígena de sus alumnos y no tienen herramientas para trabajar con ellos en las aulas.
La ausencia de maestros indígenas bilingües y de programas interculturales en las escuelas, son sólo algunas de las barreras que los chicos encuentran a la hora de concluir su alfabetización con éxito. Los factores económicos, como la falta de dinero para comprar zapatillas y útiles escolares y la necesidad de trabajar, también influyen fuertemente en la deserción.
El porcentaje de jóvenes con la primaria incompleta es del 11,1% en el caso de los mapuches y del 6,6% entre los kollas, frente al 54,1% de abandono de los mbyá guaraní, el 52,4% de los wichí y el 50,4% de los toba, tres pueblos que conservan el idioma nativo. (Datos del 2004 según la encuesta complementaria de pueblos indígenas)
Pero lo más triste que en un país de 42 millones se produce alimentos para 400 millones de personas y en la provincia del Chaco su ex gobernador, y actual intendente de la ciudad de Resistencia-Chaco, declaro que en sus 4 años existió 1800 casos de muertes producto de la desnutrición o por enfermedades derivadas de una alimentación escasa.
Pero también las adicciones (ingieren alcohol puro con agua, aspiran nafta o pegamentos, toman Paco) y el no tener un futuro alentador, la educación deficiente y el no acceso al trabajo potencialice la continuación de la vulnerabilidad a sus los derechos.
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