Las personas con discapacidad "pueden valerse por sí mismas": irresponsabilidad sociogubernamental
Bolivia. Para hablar de las Personas con Discapacidad, primero, hay que uniformizar la denominación a este sector, sobre todo por parte de los medios de comunicación.
Durante estas dos últimas semanas de la marcha del sector de la discapacidad, se ha escuchado de todo. Siendo algunas de esas denominaciones las siguientes: personas con capacidades diferentes, personas discapacitadas, discapacitados, personas en situación de discapacidad, por una senadora del MAS. Hay que tomar en cuenta, aunque sea controversial, que en Bolivia ya el término está normado: Personas con discapacidad. La normativa actual referente a este sector toma ese término, comenzando de la Constitución Política del Estado, en la que la Sección VIII lleva como título "Derechos de las Personas con Discapacidad". Entonces, está demás gastar la saliva utilizando otros términos para referirse a este sector; quizás sólo hay que dar unas hojeaditas a la legislación nacional, que por cierto, implica en la normalización lingüística de cualquier término, para luego utilizar los términos con más responsabilidad. Repito, aunque sea contradictorio.
En cuanto a la marcha que se está efectuando por las organizaciones que aglutinan a las Personas con Discapacidad, hay que manifestar que de inicio la sociedad, peor aún el Gobierno nacional, no han dado importancia. Era notoria su demanda de la aprobación, en la Asamblea Plurinacional, de la Ley de Trato Preferente a las Personas con Discapacidad trabajado y propuesto por este sector, en contraste a otro proyecto de ley denominado Nuevo Régimen Jurídico de Personas con Discapacidad presentado ¿por las oficinas de la estructura gubernamental? Sin embargo, el tema que más ha ocupado los espacios políticos resaltados en medios de comunicación ha sido el Bono de Discapacidad, anhelado y reclamado sí desde hace años. Hay mucho que hablar de por qué sí o por qué no de este bono a las personas con discapacidad. Por lo pronto, valga la oportunidad comentar de que si se envía a dialogar a personas con historia en relación a estas personas, dudo mucho que se lleguen a buenos acuerdos o a resultados "productivos" que hagan que las personas con discapacidad lleguen a un "vivir bien", teniendo en cuenta que los tratos a este sector desde los puestos que ocupaban en los años anteriores no fueron ni considerables ni sensibles.
Por otro lado, uno debe quedarse siempre sorprendido de que ninguno de los movimientos u organizaciones sociales e indígena originarios (CSUTCB, CONAMAQ, CIDOB, COB y tantos otros) digan algo en relación a las demandas de los sectores de la discapacidad. ¿Puede algún dirigente sindical o autoridad indígena originaria decir que en los pueblos, en las comunidades, en los ayllus no existen personas con discapacidad? Las organizaciones campesinas e indígenas originarias tienen proyectos financiados por el Gobierno nacional a través del Fondo de Desarrollo Para los Pueblos Indigenas Originarios y Comunidades Campesinas (FDPPIOYCC). Pero en ninguno contemplan la integración de personas con discapacidad o el fortalecimiento de las lenguas indígenas originarias, ambos parte de los derechos colectivos. No vamos a decir que en los pueblos rurales las sociedades son tan complementarias, cuando algunas discapacidades se han dado a causa, justamente, de la superioridad autoritaria indígena originaria campesina de los pueblos. De manera que, hay una irresponsabilidad organizacional y de estructura indígena originaria campesina en cuanto a la inclusión socio-vital de las personas con discapacidad desde los pueblos.
Desde el gobierno, tanto del Órgano Legislativo como Ejecutivo, se han escuchado diferentes planteamientos y excusas, sobre todo, en cuanto al caso del Bono que piden las personas con discapacidad. Dicen: "mientras hay aliento de vida hay oportunidad de superarse", "pueden valerse por sí mismos", "el bono no soluciona su problema", "díganme: ¿de dónde voy a sacar dinero para el Bono de Discapacidad?", "no hay dinero", "no hay fondos", "ese dinero tiene que ser invertido en programas, proyectos, políticas", "ellos no necesitan", "hay que terminar con la carnetización", etc. Entonces ¿una persona que toda su vida ha estado postrado en la cama tiene oportunidad de superarse "aún"? ¿Qué oportunidad tiene una persona en estado vegetal? ¿Qué oportunidad tiene una persona que solo mueve los ojos, apenas la boca, ningún miembro más de su cuerpo? ¿Cómo alcanzar esas oportunidades de superación, cuando desde la sociedad y el gobierno no se lo permite? Por lo tanto, con la emisión oracional "pueden valerse por sí mismos" no se toca a todas las personas con discapacidad. Muchas de estas personas, con las capacidades que tienen, con las características que tengan, desde la tranquilidad y la desesperación, buscan oportunidades. De ellos ¿qué porcentaje logró ejercer un derecho al estudio y laboral gracias a alguna política gubernamental? La carnetización a las personas con discapacidad que se realiza estos años por los CODEPEDIS no fue un planteamiento del gobierno como tal, sino de experiencias externas. Pero de la cantidad de personas con Carné de Discapacidad en Bolivia, ¿qué porcentaje ejerce un derecho gracias a ese documento? ¿Cuántos trabajan desde antes y después del Carné de Discapacidad? ¿Pero habrá alguno que logró conseguir un trabajo o una atención considerable por poseer un Carné de Discapacidad?
El gobierno, como un padre de familia, debe escuchar el clamor de sus hijos. Si un bebé llora es porque algo pasa, de tal manera que el padre o la madre tienen la obligación de atender y satisfacer las necesidades del bebé. Cuando los bebés tienen hermanos o hermanas, éstos al llorar el bebé dirigen su interés al bebé. De manera que si la demanda no está a su alcance, gestionan la demanda a los padres. ¿No sería bueno gestionar esas demandas también la sociedad? Ya ha quedado claro de que el bono que se pide es de acuerdo a los grados de discapacidad, no para todas las personas, porque si fuera así hasta los que usan lentes estarían aptos para el bono. Es necesario dotar de un bono, pero sobre todo de políticas prácticas con resultados eficientes y concretos –no sólo legislativos y teóricos-, que de alguna manera alivianaría la situación de personas que no han podido ya levantarse de la cama, muchos nunca desde que han nacido, para aquellos que tuvieron que quedarse sin poder ir al baño. Y si esto ocurrió durante su niñez, no percibirá algún sueldo, porque no pudo estudiar, a causa de sus padres y familiares terminaron todos los recursos en su curación que ni siquiera logró curar. O cualquier otra situación física o mental de la persona que no permite desempeñarse socialmente es razón suficiente para que los gobiernos pongan interés. Con el desinterés de atención a las demandas de los sectores de la discapacidad, ponemos al descubierto la insensible irresponsabilidad que tenemos las sociedades y los gobiernos en cuanto a ellos.
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