Victoria popular contra el FMI en Ecuador
Revista Web de Análisis y Opinión E'a, Paraguay
Las negociaciones entre dirigentes sociales e indígenas y el gobierno de Lenin Moreno resultaron en la derogación del polémico decreto 883 que ponía fin a los subsidios a los combustibles, entre otras medidas propuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Luego de 11 días de paro activo, al menos 20 muertos, un centenar de desaparecidos, más de un millar de heridos y otros tantos detenidos los dirigentes de los movimientos sociales del Ecuador y de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE); este domingo 13 de octubre a las 20 horas de Ecuador, se sentaron a negociar en una mesa auspiciada por la Conferencia Episcopal del Ecuador y las Naciones Unidas. Negociación que, por condición de la CONAIE, fue transmitida en vivo por cadena nacional e internet.
Desde un principio el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas y los demás dirigentes de las otras organizaciones indígenas y sociales fueron claros en la agenda que venían a tratar con el gobierno.
a) Derogación del decreto 883 que ponía fin a 40 años de subsidios a los combustibles, otorgaba exenciones arancelarias a artículos informáticos y disminuía el sueldo y las vacaciones a empleados públicos.
b) Separación de sus cargos de la ministra del interior María Paula Romo y del ministro de defensa Oswaldo Jarrín por la feroz represión desatada en estas dos semanas de movilización no respetando el derecho constitucional a la protesta.
c) Transparentar los acuerdos llevados a cabo con el FMI poniéndolos primeros a consideración de la Corte Constitucional.
d) Eliminación de sueldos vitalicios a ex presidentes, como medida económica de ahorro para el Estado.
Al principio el mandatario Lenin Moreno se mostró reacio a la derogación del decreto 883 y sugirió forma una comisión negociadora para, a cambio de mantener el decreto, otorgarle otros beneficios como créditos agrícolas, maquinarías, regadíos, semillas, abonos, pesticidas, entre otros.
Ante la insistencia del coordinador de Naciones Unidas sobre la necesidad de crear esta comisión negociadora, la respuesta de Jaime Vargas (CONAIE) fue clara: "Nosotros no vinimos aquí a trabajar en ninguna comisión negociadora" e insistió en que la única forma de lograr la paz social era derogando el polémico decreto que tantas vidas costó. Los demás dirigentes sociales e indígenas refrendaron lo que Vargas pidió.
Al finalizar la intervención de los líderes del pueblo el coordinador de las Naciones Unidas llamó a un cuarto intermedio de 15 minutos para que cada una de las partes pueda dialogar a su interior.
Los 15 minutos se extendieron a casi 45 minutos durante los cuales se produjeron varios cortes en la señal que transmitía el evento. A la vuelta fue el responsable de la ONU en anunciar que se había llegado al acuerdo de derogar el fatídico decreto a cambio de la desmovilización de las masas.
La noticia fue tomada en Quito como una feroz victoria contra el FMI y sus políticas hambreadoras y festejadas en diferentes lugares de la ciudad.
El pueblo de Ecuador marca así un precedente importante de resistencia en Latinoamérica contra las políticas expoliadoras del fondo, mostrando una luz a otros pueblos más rezagados en la toma de conciencia, no en balde el dicho dice: "Quito,luz de América".
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