Denuncian a la directora Giuliana Debelluk por graves abusos y corrupción
Argentina. "Las internas de la Unidad Nº 31 de Ezeiza denunciamos públicamente los abusos de autoridad, degradación, discriminación, persecución ideológica, malos tratos de palabra y psicológicos a los que estamos siendo sometidas, por parte de la Directora del Penal, Giuliana Debelluk".
Algunas expresiones, pintan a la funcionaria: "No servís para nada", "Estas presas de mierda", "¿para qué querés estudiar?", "Acá las únicas que dejan plata son las extranjeras", "Si está enferma, que trabaje igual", "Justo ahora va a parir, que espere", "¿No te diste cuenta que estas presa?". "Estas palabras son moneda corriente, que salen, de la boca de personal que supuestamente está para reducarnos", afirman las compañeras. Debelluk, fiel exponente de la política estatal represiva hacia los seres humanos privados de libertad.
La Unidad Modelo de Sudamérica, se ha convertido en modelo de corrupción, gracias a esta señora, que gobierna esta Institución, como si fuera una cárcel del S. XVIII. Les avisamos que la esclavitud se abolió hace más de dos siglos, que si estamos detenidas, es porque cometimos un delito, lo reconocemos y estamos acá para cumplir la pena impuesta, no para ver como Ud. de una manera despótica, se enriquece ilícitamente con las donaciones, con la entrada de droga, con la malversación de los fondos, que justamente destina el Estado para nuestra supervivencia. Como explicar que, después de haber gastado fortunas en los famosos Scanners, aún sigue entrando marihuana, cocaína, pastillas, dinero, teléfonos celulares, etc. ¿Y si nos hacemos todos, "pero todos", una riñoscopía? A esta altura, no sabemos quién sale perdiendo.
Gracias Club de Leones de Martínez, por las donaciones que nunca nos llegaron; Gracias Sra. Presidenta, por los decodificadores y los televisores que hasta ahora no podemos ver. Gracias a los maestros y profesores que, año tras año, vienen con su dedicación, paciencia y pedagogía, porque ellos hacen de nosotras, personas con capacidad para reflexionar ante las circunstancias que nos llevaron a delinquir y revertir, a través del estudio, pudiendo llegar a completar estudios que, de otra manera, no lo hubiéramos logrado.
Lo único que faltaría, si estuviera vivo, sería el Petiso Orejudo dictando clases de moral. Esto es apenas la punta de un iceberg de corrupción, el día que se destape la olla, nos vamos a ensuciar todos, quizá allí, encontremos la excusa para empezar a limpiar y dejar de ser tan corruptos.
El vicio laboral que viene arraigado desde hace años, tiene que revertirse para bien. Es por esto que solicitamos personal penitenciario con vocación de servicio, no con vocación represora; necesitamos contención y guía, no patadas psicológicas baratas. Basta de tortura. Queremos una cárcel mejor, no un campo de concentración.
Por todo lo expuesto y por todo lo que nos faltó exponer, es que le solicitamos recapacite y renuncie, y deje el cargo para alguien que esté capacitado. Por motivos de seguridad y para evitar represalias individuales y/o colectivas, es que nos hacemos cargo, que somos todas las internas del penal y que al menor signo de violencia de cualquier tipo, nos reservamos el derecho de hacerlo público.
Internas alojadas en la Unidad Nº 31 de Ezeiza, Planta común, Planta de Madres y Extranjeras
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