La pandemia COVID-19 expuso varios y viejos problemas en Brasil, principalmente los que enfrenta la población más vulnerable y empobrecida, incluida las personas con discapacidad y las mujeres. Existe un vínculo entre estos grupos: las mujeres de la familia quienes generalmente se convierten en cuidadoras de personas con discapacidad o de aquellas que dependen el cuidado diario. La idea de que las mujeres son las más adecuadas para el cuidado está en la mente de las personas, eximiendo a los hombres de esta tarea compleja y estresante. ¿Qué se puede decir, entonces, sobre la omisión del Estado en relación a una política pública que ofrece este cuidado a las familias que no pueden remunerar a cuidadores profesionales? Otro drama que se superpone a estos es la violencia de género hacia las mujeres con discapacidad. Debido al aislamiento social hubo también un aumento significativo de casos de violencia contra las mujeres en general y también contra las mujeres con discapacidad. El Proyecto Caliandra fue creado para estimular y provocar el desarrollo de respuestas gubernamentales y de la sociedad en relación a la prevención, identificación y combate de situaciones de violencia de género, durante y después de la pandemia COVID-19, con el fin de proteger a mujeres y niñas con discapacidad en Brasil. Algunas de las vías para lograr estos objetivos son la movilización de estas mujeres, promoviendo su liderazgo en el desarrollo de acciones, servicios y programas, así como el fomento del trabajo cooperativo entre organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, involucrando movimientos y colectivos dirigidos a personas con discapacidad, mujeres y comunidad. La primera fase del proyecto Caliandra está siendo apoyada por Mobility International USA (MIUSA) y por AME en Brasil. El proyecto se denominó “Caliandra – tu voz, nuestra voz”, por la flor del cerrado que aprovecha lo poco que el entorno ofrece para desarrollarse y florecer. Del mismo modo, las mujeres y niñas con discapacidad también viven en un entorno social que las excluye. Ya es hora de que estas mujeres y niñas se fortalezcan, ocupen espacios sociales dignos y luchen contra toda la opresión por la que han pasado durante siglos.
Contáctenos. Mila Guedes – Coordinadora caliandra@ame-sp.org.br