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La cooperación en torno al individuo

Karin Wallqvist
Traducción: Claudia García

En Suecia existe una evidente falta de cooperación entre las instancias que, de una u otra manera, deben apoyar al individuo, es decir, la comuna y la administración provincial de servicios públicos. Existe el riesgo latente de caer en una zona intermedia en la que no está muy en claro quién es que debe brindarle apoyo a la persona. Y el que necesita de ayuda en esos momentos se ve boleado entre las diferentes jurisdicciones para recibir el apoyo que necesita. Nadie quiere invertir ni tiempo ni recursos en ayudar cuando pudiera ser que la responsabilidad de hacerlo recayera en otra instancia. Cuando se toma la decisión de manifestar al individuo "en este momento no podemos hacer nada, pero puedes dirigirte a estos otros" se está usando, en lugar de una visión integradora que contemple la totalidad de la situación de vida del individuo en cuestión, una perspectiva limitada. Ésta perspectiva integral sólo puede lograrse si las diferentes instancias administrativas cooperan entre sí.

La vida de una persona es compleja y su situación puede variar acentuadamente en el transcurso del tiempo por eso es necesario que las diferentes instancias administrativas que proporcionan apoyo colaboren entre sí. Resulta imprescindible coordinar las diferentes actividades para poder proporcionar al individuo el apoyo integral que éste necesita. Y este apoyo debe darse en el momento en que se lo solicita porque es entonces cuando se lo necesita, estar en cola para recibir ayuda no es solución alguna. Debe elaborarse un plan de acción individual y actuar a partir de él para que éste sea de ayuda tanto para la persona como para las autoridades competentes. Debe nombrarse un coordinador para este plan de acción y es este coordinador el que debe llamar a reunión y documentar la situación, definir los objetivos y dar seguimiento al cumplimiento del plan. Cada instancia tiene que tener en claro que es lo que ellos pueden hacer, donde están sus limitaciones y adonde acaban sus facultades y comienza la competencia de otra instancia. Son ellas las que deben dirigir la actividad y colaborar entre sí en torno a las necesidades del individuo y no el caso contrario, o sea, que el individuo deba dirigirse por sí mismo a las diferentes instancias ni que sea boleado entre ellas.

Al tener una discapacidad funcional la ley de apoyo y servicio (LSS- lagen) te da en la actualidad el derecho a recibir apoyo por medio de un plan individual. Y hay ahora una propuesta de ley que beneficiaría a más personas necesitadas de aportes coordinados a las que se les elabora un plan de este tipo, algo que ya es realidad en Noruega. La cooperación entre las diferentes instancias es posible. Trabajar así implica hacerlo en forma preventiva y a largo plazo, a la vez que facilita el ahorro de los recursos. Pero sobre todo es ésta una forma de generar beneficios para el individuo ya que se promueve una visión integradora de los diferentes aspectos de su situación de vida.



Publicado: julio 2009

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