Educación sexual en Suecia
LatiCe
Traducción: Claudia García
¿Es posible enseñar sin tener la preparación correspondiente? Sí, lamentablemente puede darse el caso. Muchos de los profesores del país deben, de acuerdo a lo que estipula la ley, impartir enseñanza en educación sexual y coexistencia y muchas veces lo hacen sin haber recibido ninguna preparación en la materia. Al mismo tiempo se aprecia un aumento significativo de enfermedades sexuales.
Desde 1908 se discute en Suecia sobre pedagogía sexual. La enseñanza en educación sexual y coexistencia es una materia obligatoria de las escuelas desde hace cincuenta años. Se considera una materia importante que proporciona a los jóvenes la posibilidad de conversar y debatir sobre cuestiones de importancia. La escuela tiene la importante función de dedicar tiempo a ello. La cuestión es sí esto es realmente así en la práctica. Muchos estudios señalan que existen carencias al respecto.
La calidad de la enseñanza es despareja
Las condiciones existentes en algunas escuelas son mejores que en otras ya que algunos profesores han recibido formación en educación sexual, mientras que otros carecen por completo de ella. Un número reducido de profesores recibidos en años recientes han cursado estudios en la materia. Sin embargo, la mayoría de las carreras de profesorado de Suecia carecen de materias relativas a educación sexual y coexistencia y, por ello, puede llegar a ser una dura tarea para estos profesores el enfrentarse a la enseñanza de una materia para la que no están preparados. Sin una guía clara queda el profesor ante la disyuntiva de aplicar sus propias interpretaciones sobre el tema a la hora de impartir las clases a sus alumnos. De esta manera la educación sexual adquiere diferentes contenidos en diferentes cursos.
La escuela debe difundir conocimiento e informar a los estudiantes y la enseñanza obligatoria debe proporcionar a los jóvenes una visión amplia sobre los roles sexuales, la igualdad y las relaciones que los seres humanos establecen entre sí. Existen algunas ideas sobre las consecuencias que conlleva la ausencia de estos conocimientos.
Consecuencias
Algunas enfermedades sexuales, la clamidia y la sífilis por ejemplo, aumentan significativamente. La clamidia es una enfermedad que ha aumentado en más del 50 % y una de las explicaciones posibles es que ha disminuido el uso del preservativo. Las infecciones de transmisión sexual son peligrosas pero aún más lo es el VIH, aunque éste no registra el mismo aumento de casos.
Los que han tenido alguna enfermedad de transmisión sexual y no han recibido atención médica corren mayor riesgo de volver a contagiarse. La posibilidad de que VIH se difunda entre los jóvenes existe y, de ser así, sería sin duda una tragedia.
Según el Consejo para la Prevención de Delitos (BRÅ) hay un aumento de delitos sexuales entre la población joven y asusta pensar que la quinta parte de los sospechosos de delitos sexuales tiene entre 15 y 20 años y es, en su mayoría, del sexos masculino. Sólo podemos especular si realmente existe o no una relación con las diferencias existentes en la educación sexual en las escuelas.
Resulta extraño que pueda impartirse enseñanza sin tener competencia en la materia. Actualmente se está debatiendo sobre la importancia de impartir educación sexual de calidad y ello puede resultar en cambios significativos.
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