Suecia, el país más importante en lo que hace a la cooperación para el desarrollo, concentra su actividad
LatiCe
Traducción: Claudia García
Suecia continúa, pese a la crisis económica, dando ayuda para el desarrollo con el fin de combatir la pobreza en el mundo. Suecia es el país más generoso de los que reparten ayuda para el desarrollo si se toma en cuenta la proporción entre ésta y el producto nacional bruto del país. Pese a ello se van a introducir cambios: el número de países receptores disminuirá.
Al verse afectados por la crisis económica muchos países han decidido disminuir la ayuda para el desarrollo, no así el gobierno de Suecia el que, por el contrario, este año se ha propuesto aumentar el porcentaje que destina a ello, lo que ha sido bien recibido por la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico) que afirma que Suecia puede estar orgullosa de seguir manteniendo su ayuda cuando tantos otros países reducen sus presupuestos.
Sin embargo van a introducirse algunos cambios- durante los próximos tres años se propone el gobierno, entre otras cosas, disminuir el número de países receptores de 70 a 37.
Cambios en la ayuda para el desarrollo destinada a América latina
Los aportes de Suecia en América Latina tomarán, por lo tanto, una nueva dirección- La ayuda se centrará solamente en tres países - Bolivia, Colombia y Guatemala. El objetivo es concentrar los esfuerzos para lograr un conocimiento más profundo y mayores resultados cuantificables. Estos cambios pueden ser decisivos para aquellos países a los que Suecia le retira la ayuda ya que en muchos casos Suecia había tenido un papel decisivo. La lucha de hombres y mujeres de Brasil por lograr una existencia llevadera, disminuyendo las diferencias extremas de clase, quedan ahora sin apoyo.
Ya se han logrado avances en Bolivia pero el gobierno quiere seguir apoyando a la joven democracia del país. La cooperación con Guatemala y Colombia se centra sobre todo en cuestiones relativas a la paz y la seguridad, ya que durante mucho tiempo en ambos países prevalecieron los disturbios internos. Los avances que la cooperación sueca ha logrado en América Latina han contribuido a disminuir la corrupción en el aparato estatal boliviano mientras que en Colombia la ayuda sueca ha ayudado a que se legislase contra la violencia de género. En Guatemala, por su parte, los micro préstamos que concede la agencia sueca de cooperación para el desarrollo favorecieron a 40 000 mujeres ayudándolas así a salir de la extrema pobreza en que vivían. Se espera que los nuevos métodos por los que, a partir de ahora, se regirá la ayuda sueca contribuyan a hacer un aporte para el desarrollo del continente.
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