LatiCe
Anders Östlund escribe sobre el Día del Orgullo Gay (Euro Pride) de Estocolmo
Antes de contar mis experiencias durante el reciente Euro Pride de Estocolmo quiero recordar como fue que comenzó todo. Fue en Nueva York, en 1969, y al hacer la policía hizo una razzia en un bar gay. Esta vez hubo resistencia. La comunidad homosexual estaba cansada de ser maltratada. La revuelta duró tres días y desencadenó una ola de solidaridad y manifestaciones que se esparció por todo EEUU. La comunidad LGTB se animó a mostrarse orgullosa de su identidad.
Fue esta revuelta la que inspiró la Marcha de la Liberación que, al principio, fue de caracter político pero que, poco a poco, se fue transformándo en una fiesta popular. Diez años despues de los acontecimientos de Nueva York empezamos también en Suecia a festejar el Día del Orgullo Gay. Hoy se celebra este día en todo el mundo.
La bandera con los colores del arco iris fue creada en San Francisco por el artista Gilbert Bake y simboliza no sólo la diversidad sino también la solidaridad homosexual. Puede decirse que la bandera del arco iris también es un símbolo del respeto y la tolerancia que debe haber entre los seres humanos. Para los festejos en Estocolmo se ideó un símbolo propio, también con los colores del arco iris. Andreas Gunnarson fue quien en 1998 creó el símbolo del Euro Pride de Estocolmo.
Después de esta corta introducción quiero contar como viví en lo personal el Campamento Gay y el Euro Pride de este año. El Campamento Gay es un campamento para hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Este año nos encontramos en Trosa, en las afueras de Estocolmo. Es ésta una ciudad pintoresca que emana aires medievales. Los que participamos del campamento nos encontramos allí entre el 20 y el 27 de julio. Este año éramos unos 35. Se dan diferentes cursos como baile, yoga y masaje. Este año hubo también una conferencia sobre crímenes de odio, los que lamentablemente aún hoy en día siguen existiendo contra los homosexuales a pesar de lo informada que está nuestra sociedad. Se organizan también dos fiestas, una para los allegados y otra de despedida, con la que finaliza el campamento. Existe también la posibilidad de asolearse, darse un chapusón y utilizar el sauna. Para mí lo más importante es sociabilizar y hacer nuevos contactos. Solemos dividirnos en grupos y en cada grupo hablamos de cómo fue el proceso que nos llevó a asumirnos como homosexuales o de alguna otra cosa que querramos contar sobre nosotros mismos. El campamento cuesta 2300 coronas con todo incluído.
Regresé a Estocolmo para el Euro Pride. Durante esta semana hay posibilidad de asistir a muchos seminarios sobre LGTB. El 30 de julio comenzó la fiesta principal en uno de los parques de la ciudad. Allí hubo muchas actividades porque son mcuhas las organizaciones que participan de estos festejos.
Lo que más me gusto de la inauguración fue un conjunto que se llama The Arrivals que canta canciones de Abba. Cantan bien y son muy naturales, casi iguales al grupo original. Personalmente me parece agradable reencontrarme con amigos con los que no me suelo ver en otras ocasiones.
El jueves por la noche es de conciertos y son muchos los artistas que participan. Esta es también la noche más concurrida. La experiencia más animada es la marcha del sábado. Comienza en Humlegården y sigue por Birger Jarlsgatan, Kungssgatan, Sergeltorgs, Hamngatan sobre el puente (Strömsbron) y después por Kungsträdgården, Gamla Stan y Hornsgatan hasta Tantolunden. Yo desfilé con mi asociación, auxiliares de enfermería homosexuales. Fue muy alegre ver que hubo muchas gente que apoyaba a los LGTB. Lo único lamentable fue que llovió pero no se puede tener todo.
El recuerdo de los buenos momentos pasado van a acompañarme hasta el próximo Euro Pride.
Más artículos de: LatiCe, Anders Östlund