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Argentina: las maldades de la soja. Las bondades no llegaron

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Acción por la Biodiversidad (Argentina)

El modelo de la sojización es la violencia cotidiana

Verónica Maldonado, MoCaSE Vía Campesina.

No vamos a hablar sólo como MoCaSE, desde Santiago del Estero, sino también desde nuestra integración, porque es la misma problemática como Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), y a nivel regional, internacional, como integrantes de la CLOC-Vía Campesina. En definitiva, el modelo de la soja, de la sojización, no nos atañe sólo a nosotros en Santiago del Estero, vamos a viajar un poquito unos 1.400 km con la mente, la imaginación. Imaginemos un bosque perteneciente al chaco santiagueño, al chaco semiárido del Gran Chaco Americano, con una gran biodiversidad. De allí han provenido los durmientes de los quebrachos, que allí por la época de "La Forestal", a principios del 1900, fueron bosques devastados. Se han ido recuperando, y por suerte hay partes donde La Forestal ni siquiera "olisqueo" los montes, que hoy hablan por si mismos del valor que tienen. La identidad con el territorio, la tierra y el territorio, no es un recurso asociado al capital, sino que es un bien que ha sido sostenido, mantenido y enriquecido de generación tras generación.

La soja tiene que ver para nosotros con resistir, con parar topadoras, con intentos de desalojo, con resistir los balazos de los paramilitares contratados por los sojeros, a resistir el accionar de los grupos de policía especial y de la "injusticia" santiagueña. Así es como hemos ido creciendo, fortaleciéndonos en una realidad y una historia, de una provincia, una región de nuestro país muy complicada. Noroeste argentino, provincias feudales, gobiernos débiles, ligado a problemas estructurales muy serios para nosotros, en la educación, la salud, en las posibilidades de acceso a caminos, servicios. Si hay caminos, es porque las familias se han encargado de hacerlos y mantenerlos, si hay educación, es porque las familias se han encargado de seguir manteniendo "la quichua", la cultura, a pesar de tantas cuestiones asociadas a la discriminación.

Estamos hablando de que como MoCaSE-VC estamos integrados en comunidades de base, en centrales campesinas, indígenas también, de poquito más de 9.000 familias organizadas, resistiendo en los territorios. Veníamos para acá y nos estábamos enterando de que, por suerte, logramos que excarcelen a cuatro compañeros de los seis detenidos en la última semana, es decir para nosotros, el modelo de la sojización es la violencia cotidiana. No es que representa solo un desierto verde, sino que va asociado a niveles de violencia realmente muy grandes. Ahora mismo hay más de 800 jóvenes reunidos en nuestro Campamento Latinoamericano de Jóvenes [2], donde nos estamos econtrando para compartir experiencias, luchas, compartir nuestros horizontes también. Esto también tiene que ver con la soja, se están formando en lo que es para nosotros la soberanía alimentaria, la reforma agraria integral.

Ya hay familias que estamos viendo, además de resistir las topadoras, resistir los agroquímicos. Hay familias que se han parado frente a las topadoras y resulta que tienen que irse a partir de ahora, que empieza la época de la fumigación, porque ya sus chiquitos tienen problemas pulmonares tan grandes, que no pueden soportar una fumigación más. Tienen que emigrar de sus comunidades en las épocas de fumigación. Esto por efecto del Glifosato, el "RoundUp", y del resto de los agroquímicos. El sistema de producción de alimentos campesino indígena tiene que ver con un uso racional de este monte, un uso sustentable de una variedad de animales y cultivos que se van rotando, que se ha sostenido de generación en generación. El objetivo de la organización es también brindar alimentos sanos para la población, que es lo que ha hecho siempre la agricultura familiar-campesina en el mundo, garantizar la alimentación de los pueblos.

Este modelo ha profundizado cada vez más la exclusión, la marginación, y obviamente, si tuviéramos algunas oportunidades más en relación a políticas públicas, a los centros de investigación, podríamos estar avanzando seguramente mucho más rápido en alimentos sanos, de calidad para nuestros pueblos. Desarrollamos emprendimientos que tienen que ver con la elaboración de alimentos, ligado a la cuestión cultural, ancestral, entonces están los dulces, los escabeches, los arropes, la miel del monte, la lana, el hilo. Emprendimientos valiosos ligados a todo este equilibrio. En la medida que la frontera agropecuaria ha ido avanzando en nuestro país, estos ambientes equilibrados y manejados de una manera sustentable por siglos se han ido, cada vez más, arrinconando. En algunos lugares hemos escuchado que la producción campesina es la responsable de la desertificación. Queremos aclarar que para nosotros es una gran falsedad, y si hay efectos de desertificación, seguramente ha tenido que ver con este monocultivo. Nosotros hemos tenido hasta tres campañas en el mismo año, soja, tras soja, tras soja, en el mismo año, una cosa impensable.

Los resultados de ese modelo terminan con procesos de salinización del suelo, donde ahora, que es época de seca para nosotros, se va el agua que ha quedado en superficie en la época de lluvias, se evapora y queda la sal. Ese proceso de desertificación está ligado a este modelo del monocultivo. La historia y la memoria histórica es muy importante, y en este sentido nos decimos nosotros todos los días, que no hay ejemplo en el mundo de un modelo de monocultivo que haya permitido el desarrollo de los pueblos. Para nosotros está claro que la lucha continúa, por eso estamos organizados, por eso vamos a seguir resistiendo en nuestros territorios. Muchas veces han volteado las casas, los ranchos, los corrales, han matado los animales, nos han baleado, y tantas veces nos hemos levantado. Nos seguiremos levantando, demostrando que realmente hay otra alternativa, no hay un único pensamiento, una única forma de vida, sino una gran diversidad de culturas y de prácticas, conocimientos, valiosos y valorados para nosotros. Nuestra casa siempre estará abierta para los que quieran conocer un poquito más.

Somos personas que vivimos construyendo un modelo social, identitario, productivo, económico, político

Marcelo Otero, MoCaSE Vía Campesina.

Generalmente se postula a la soja como un modelo de desarrollo, que ha hecho crecer a la Argentina. Durante la discusión por las retenciones se habló mucho del crecimiento del país asociado a ello. Se acostumbra a pensar que lo que nos da de comer masivamente, como en otras épocas lo ha sido el trigo, o la carne, ahora es la soja, como que hace que el país crezca, que la nación crezca. En realidad no hace que el país crezca, como no lo ha hecho antes el trigo, como no lo ha hecho antes la carne, como no lo han hecho otros modelos de producción en la Argentina. Lo que se hace es generar riqueza para unos pocos y expropiación para otros, y exclusión. La soja no sólo genera problemas para los campesinos, este no es sólo un problema para los campesinos, es un problema de toda la sociedad y de un modelo productivo. Nosotros aunque trabajemos de otra cosa, siempre estamos dependiendo de un modelo mayor. Si ese modelo mayor hoy en Argentina es la minería y la soja, estamos condenados a eso y a los efectos que eso produce.

Una buena prueba de lo que pasa con la soja es lo que pasa en Paraguay, donde la soja se ha extendido mucho más, y hoy por hoy los movimientos campesinos sufren muertos, sufren un proceso de exclusión muy grande. El Glifosato directamente se arroja sobre la gente, y esto causa muertos. Nosotros en Argentina, estamos llegando al nivel de las enfermedades "simplemente", eso para pensar en la vida de la gente, también tenemos exclusión económica que nos afecta directamente. No es solamente un modelo de vida campesina. Nosotros lo que proponemos es un modelo alternativo a eso, pero no es que solamente lo proponemos para nosotros y para nuestras comunidades. Es un problema que se tiene que discutir como país. Nosotros en este conflicto campo-gobierno, no nos identificamos ni con el campo ni con el gobierno. "El campo" no es campo, son productores de soja. Nosotros sacamos un manifiesto donde decíamos, "nosotros no somos campo, somos tierra" [3], somos un territorio, somos personas que vivimos construyendo un modelo, un modelo social, identitario, productivo, económico, político.

Hemos generado una alternativa a una forma de dominación. Cuando hablamos de qué país queremos construir, de qué sociedad queremos construir, no podemos pensar que estar atados a lo que produce el país para alimentar chanchos en China sea lo que queremos. Nosotros por lo menos, no queremos camionetas 4x4 cortando rutas con banderitas argentinas, es una ridiculez. Esto no es un modelo nacional, pensándolo en esos términos como ellos lo llaman. Es un modelo de importación y es un modelo de dependencia. Es un modelo que los EE.UU. quieren para América Latina desde hace muchísimos años. Nosotros podemos estar atados a eso y seguir produciendo para eso ó pensar una forma distinta, y eso nos involucra a todos, no involucra solamente a los campesinos que hoy son desalojados, que son una de las principales víctimas de esto. Tanto ellos como los trabajadores rurales son los que hoy integran los cordones de villas miseria y exclusión, durante muchísimos años, no sólo ahora. Los modelos de monocultivo generan esto, generan ciudades llenas de gente donde hay grandes modelos de exclusión. Tenemos a un Grobocopatel de un lado y a un montón de gente que se quedó sin trabajo del otro.

rakuyeze@gmail.com para la agenciabiodla@gmail.com


Notas:
[2] Tierra, sol y semillas para el futuro. www.biodiversidadla.org/content/view/full/43818
[3] www.biodiversidadla.org/content/view/full/41083

Publicado: diciembre 2008

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