...porque es necesaria una mirada sociopolítica que incluya a las mujeres, todos los días y en toda su diversidad...
Veo veo ¿qué ves?
Patagonia argentina, San Carlos de Bariloche. Un territorio en la periferia de la ciudad, un histórico basural que año a año se vuelve más visible por las montañas de residuos, los olores, los incendios y el humo.
Parte de esta trama se remonta al año 2001, cuando en plena crisis aumenta también la cantidad de grupos que lo recorren y lo habitan: familias enteras, hombres, mujeres, adolescentes y niños. Un ir a buscar y un encontrar: "comida", ropa, metales, leña y todo lo que adquiere el carácter de útil desde la mirada y la necesidad de alguien que no tiene, alguien que perdió la posibilidad de encontrar un ingreso por la vía del trabajo.
Y el salto. O el lento y perseverante caminar, caminar junto a otras y otros. La formación de la Asociación de Recicladores Bariloche, en el año 2003.
Me propuse revisar la memoria de esta experiencia, recorriendo imágenes, palabras y acciones de este grupo de personas que siguen apostando a un trabajo digno, poniendo mucho cuerpo, mucho, pero además alegría, apoyo mutuo y diálogo.
Las fotos muestran las tareas de recuperación de cartón, vidrio, metal y plástico. Pero sus testimonios nos hablan sobre todo de un recuperar compañerismo, organización, ganas, dignidad y futuro.
"Papelera", "plastiquera", "prenseras", así se presentan algunas de las trabajadoras de la asociación, con un rol definido y en femenino. Son estas mujeres las que además llevan la administración de las ventas y el dinero, las que explican en colegios y barrios como hacer la separación domiciliaria de los residuos, las que buscan apoyo del gobierno municipal así como de organismos nacionales y las que han participado en cientos de reuniones y encuentros ligados a la problemática de la basura.
Mujeres que han generado su propio trabajo -de carácter cooperativo- y su propio ingreso económico. Pero a la vez han puesto mucha energía y tiempo para aprender y transmitir a otros, para cuidarse y cuidar a otros y al ambiente. Se han dedicado también a promover y debatir socialmente una propuesta política y técnica para cambiar el tratamiento de los residuos en la ciudad.
Me propuse hacer foco en ellas, empujada quizás por aquello de la habitual e histórica invisibilización de las tareas de las mujeres en el espacio doméstico y en el espacio público. Mujeres no reconocidas en el imaginario colectivo, una vez más. Y en este caso, desde una experiencia que nos toca de cerca.
Mujeres de la ARB - La entrevista
Miércoles 23 de febrero de 2011. Un incendio más ocurrido la noche anterior. Llamas y algunas explosiones en la madrugada. Nubareda grisácea durante el día, que traspasa la ruta nacional 40 y avanza, como siempre, sobre los barrios Pilar I y II, situados frente al basural.
Una de las recicladoras llega a la oficinita de la asociación - ubicada en el ingreso al predio - y se arrima a la mesa donde otras compañeras han iniciado la charla hace unos minutos. Se sienta en silencio. Ha terminado su turno, "pasada de humo" tal como me señala Zulema.
Zulema Morales, quien ha liderado la organización durante estos 8 años, describe cómo está conformado el grupo: 40 mujeres y 20 hombres. Junto a ella, Gladys Pichiñanco, integrante de la comisión directiva, también va compartiendo tramos de esta historia...
El trabajo, la organización, los roles de las mujeres, el grupo, el cuidado del ambiente. Los hijos, los compañeros de trabajo, los vecinos, los funcionarios.
Ellas cuentan:
"...la mayoría somos jefes de hogar, y tenés que trabajar, la mayoría somos mujeres y mujeres solas, tenés que llevar adelante el hogar."
"...cuando iniciamos eran muchos viajes, sabíamos salir una semana, yo cuando empecé a viajar mi nena más chica tenía dos años, de un día para el otro dejó la teta y salí."
"...para el resto del grupo quizás son 6 horas de trabajo, pero para las que están adelante no son 6 horas, son mucho más. Eso es dedicación del tiempo que uno le pone, y de las ganas, si querés ver esto salir adelante...Si no le tomaríamos valor, vendríamos solamente a trabajar nomás e irnos, pero el querer que esto crezca, nos lleva más tiempo."
"...estar acá, estar adelante de un grupo te genera mucho tiempo, tenés que tener mucha dedicación de tiempo y responsabilidades, y tener también paciencia con las cosas...y nosotras lo que más hemos tenido durante todo este tiempo ha sido paciencia, paciencia, paciencia, entonces pasa por eso también, no es que no hemos tenido, hemos tenido hombres en la comisión, pero por ahí las cosas no salen como deberían salir y bueno, listo, ya fue, se acabó la paciencia, me voy a trabajar, no me caliento la cabeza con nadie, ni con el gobierno ni con nadie."
"...conocer experiencias en otros lugares, viajar con los camiones cuando tenés que llevar los materiales, llevar un grupo adelante, en general son muy pocos los hombres que se han animado a hacer coordinación general de un grupo, cosas así, casi no se meten, pero es un grupo con mucho respeto igual hacia la mujer y hacia los hombres, o sea, se valoran los dos lugares."
Fragmentos que son pequeñas pinceladas de la vida cotidiana de estas mujeres y de las semillas que fueron regando con esfuerzo, constancia y a conciencia de todo lo imposible-posible que querían para el futuro, de ellas y del colectivo que sostienen y las sostiene.
Futuro que más allá de las espaldas dolientes siguen moldeando con manos curtidas:
"...lo que organiza hoy la asociación y está más que nada trabajado todo con mujeres es lo que se está haciendo en Bariloche sobre todo lo que es tema basura, y todo lo que es medio ambiente, porque acá de parte del municipio no tenés áreas que saquen a la comunidad hagamos esto con el medio ambiente, cuidemos el medio ambiente. Todo eso lo estamos haciendo nosotras y la mayoría de los que salimos a las escuelas, a los barrios, somos mujeres, lo que está haciendo hoy la asociación y representado por mujeres es un trabajo muy importante a la comunidad."
"...te pones a pensar después en la balanza, como que abandonas mucho a tu familia para dedicación de trabajo, y hay cosas que por ahí las tendría que hacer el Estado o valorizarte más, vas a dar una charla a algún colegio, las horas nos cubren los compañeros de acá y muchas veces los viajes en colectivo tiene que salir de tu bolsillo, y si pones en la balanza entonces como que es injusto, tratar de preocuparte por el medio ambiente, por la basura, y gente que tendría que preocuparse no lo hace."
Cuerpo y palabra frente a la realidad injusta, cuerpo y palabra en busca de cambio, de apoyo, de solidaridad y reconocimiento.
"...por ahí la más brava soy yo con los funcionarios, pero se maneja bastante, capaz que de principio pueden empezar a patearte, como no tomarte importancia, cuando nosotros empezamos se nos cerraban muchas veces las puertas, muchas veces en la cara, y tuvimos que ir moldeando también a las personas que estaban del otro lado...se notó cambios, se le dio un poco más de participación a la organización y ahí ya empezamos a avanzar, avanzar, avanzar."
"...el que nos complica, ahí nomás recibe el sermón - y largan a dúo las risas, ja, ja - : las cosas que pasan acá, la verdad. Al ir con la verdad quedan callados, la ARB nunca va a decir algo que no es, siempre va con lo que sucede, con lo que vemos mal, lo que nos parece mal se lo decimos, es así."
"...la diferencia que hay es que ellos realmente no se ponen a trabajar en lo que se tendrían que poner a trabajar, todavía hasta hoy siguen pateando la pelota, en ese sentido a ellos les queda grande el puesto, desde el intendente para abajo, porque no tienen definiciones...es un problema que está afectando no tan sólo al barrio Pilar, que me pongo en el lugar de los vecinos de enfrente, cuando se prende esto...no hay soluciones y eso se lo decimos, se lo planteamos, cual es la solución, una planta de clasificación."
"...nosotros toda puerta que se nos abra vamos presentando el trabajo que estamos haciendo, presentando la problemática que es la basura, y tratando de que también haya gente que pueda pelearla de la misma manera que peleamos nosotros también, porque nosotros estamos peleando una planta de clasificación que va a beneficiar a todo Bariloche, no solamente a la organización...capaz que piensan que el problema de la basura es del municipio, y no es del municipio, es de todos, porque todos somos generadores de residuos."
"...hemos tocado puertas hasta la nación, que venga la ministra a conocernos - visita de la ministra de Desarrollo Social en el año 2010 - capaz que uno lo ve imposible esas cosas, pero bueno se dan las oportunidades y las hemos aprovechado."
Los logros y un imprescindible proyecto pendiente:
"...más que nada avance, poder trabajar mejor, reconocimiento de la comunidad, que mucha gente valora lo que estamos haciendo. Lo que no se puede, que lamentablemente la decisión no la tenemos nosotros, es eso, donde va la planta y que se empiece a construir de una vez, y que la gente se deje de trabajar en las condiciones en las que trabaja, eso es lo que se nos está haciendo más pesado...la decisión política que no está".
"...yo creo que todas las familias tuvieron cambios, porque pudieron insertarse de vuelta a la fuente laboral, poder tener su dinero para mantener a su familia, para poder comprar sus cosas, para poder pagar sus cuentas, todas las personas que hoy están trabajando acá han dado un paso grande para su familia y para su vida, es lo que se rescata de acá...su primer experiencia de trabajo para los chicos jóvenes...cambios se nota en todo el grupo".
En torno a la pregunta inicial
¿qué ves?
Muchas mujeres en la ARB han tenido un rol protagónico al momento de organizarse, reclamar, capacitarse, proponer, concientizar. A su jornada de trabajo - ya de por sí marcada por duras condiciones - le han sumado una tarea constante y comprometida a partir de la cual lograron fortalecerse, mejorar sus condiciones de trabajo y de vida y ocupar un espacio social y político desde el cual ayudar a cambiar nuestra relación con la basura y con el ambiente. En relación al basural a cielo abierto, estas mujeres han iniciado un cambio sustancial en el manejo ambiental del predio, recuperando toneladas de "residuos" y evitando una mayor contaminación.
Trabajo a nivel doméstico, trabajo productivo y trabajo comunitario. Historia común en el devenir cotidiano de muchas mujeres. Situación desigual y difícil en muchos casos. Historia de estas mujeres de la ARB que se entreteje con otras luchas, de otras mujeres y hombres, por una dignidad que es individual y es colectiva. Paciencia impaciente de mujeres que se animan a pensar y construir una sociedad mejor.
* Socióloga y militante ecologista residente en la ciudad de Bariloche
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