A integrar huertos en los hogares, así como se tienen salas de televisión
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Foto: Mtra. Marina Sil Acosta quien se desempeñará como Coordinadora de la Escuela de Huerto Urbanos (Alberto Hernández/IBERO)
El proyecto está concebido de manera integral y busca conectar a los seres humanos con nosotros mismos, con los otros y con la naturaleza.
La Escuela de Huertos Urbanos (EHUrb) del Centro IBERO Meneses, que inició operaciones el sábado 29 de agosto en modalidad híbrida (virtual y será presencial mientras las condiciones sanitarias lo permitan), creará comunidad a partir de la siembra de alimentos sobre todo en este momento de distanciamiento social por pandemia por COVID-19, señaló la Mtra. Marina Sil Acosta, quien se desempeñará como Coordinadora del proyecto.
Para la también académica de la materia Taller de Servicio Social de la IBERO, una escuela no sólo es generadora de conocimiento, también promueve la convivencia y la socialización entre los individuos, aspectos que se están perdiendo por el confinamiento. Por esta razón, el sentido de la Escuela de Huertos Urbanos es recuperar el cumplimiento de lo social de las personas a partir de algo tan esencial como lo es la siembra de sus propios alimentos.
A propósito, la experta compartió que han tenido una gran convocatoria de personas que quieren formar parte de los cursos gratuitos que impartirá la (EHUrb), en donde participaran jóvenes que tienen 13 años, así como mayores de 60, lo mismo que personas de distintos estados del país como Querétaro, Oaxaca, Edomex y Morelos.
"El proyecto está concebido de manera integral y busca conectar a los seres humanos con nosotros mismos, con los otros y con la naturaleza. Las estrategia está pensada en una mirada de unidad, de incorporar las narrativas de los participantes, desde lo histórico, cultural y espiritual", añadió la académica.
En ese sentido, las clases, que se llevarán a cabo todos los sábados hasta el 6 de febrero del 2021, se centrarán en la recuperación de saberes de las personas, es decir, los contextos de sus comunidades y las posibilidades para siembra, así como la detección de conflictos socioambientales y alternativas organizativas para solucionarlos, y aprendizaje de plantas medicinales y la forma de consumo actual, resultado de la herencia de padres, madres, abuelas y abuelos.
"La escuela responderá a la necesidad de la ecoalfabetizción, es decir, de entender lo ecológico, lo biológico, lo ambiental en toda su integralidad y que las personas somos parte de eso", explicó Sil Acosta.
La académica señaló que la primera generación de estudiantes de esta escuela recibirá una formación integral para la construcción de huertos dentro de sus comunidades, tanto en su espacio domiciliar como en el público.
El curso está dividido en seis módulos en los que se abordarán temas como:
- El territorio, el medio ambiente, la tierra y el suelo
- Soberanía alimentaria y la salud en las comunidades
- El agua y el cuidado de la casa común: sistemas de hidroponía
- La milpa sustentable: cooperación y no competencia
- Tejido social: un huerto para su reconstrucción
- Economía solidaria y la agricultura urbana
La coordinadora de la Escuela de Huertos Urbanos Añadió que con los estudiantes de Arquitectura de la IBERO, que realizan su servicio social, trabajan en cómo integrar en los hogares los huertos, así como se tiene una sala de televisión. También, los jóvenes apoyan en la realización de talleres virtuales para enseñar a las personas a construir bases para la instalación de huertos.
Este material se comparte con autorización de la IBERO
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