Aborto en menor de edad reenciende discusión sobre el tema
El caso de la niña de nueve años que no llevó hasta el final un embarazo de gemelos, fruto de un estupro cometido por su padrastro, reabrió la polémica en relación con la realización del aborto en Brasil. El hecho, ocurrido en Pernambuco, es otro que será parte de las estadísticas oficiales del gobierno sobre la realización de abortos previstos en ley. Datos de Datasus revelan que, el año pasado, 3.050 abortos legales se realizaron en Brasil.
La Red Feminista de Salud, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, cuya articulación en Pernambuco, participó del seguimiento de este caso, sobresalió por lo que está establecido en la Norma Técnica de Prevención y Tratamiento de Agravios Resultantes de la Violencia Sexual Contra Mujeres y Niñas, del Ministerio de Salud.
Telia Negrão, secretaria ejecutiva de la Red, resalta que la entidad envió al equipo del Centro Integrado de Salud Amaury de Medeiros - CISAM, de la Universidad de Pernambuco, una manifestación de apoyo y solidaridad con la postura de los médicos que decidieron cumplir la norma, interrumpiendo el embarazo de la niña. El arzobispo de Olinda y Recife, Don José Cardoso Sobrinho, declaró que las personas involucradas en el aborto cometieron pecado grave y serían castigadas con la excomunión, la penalidad máxima prevista por la Iglesia Católica.
La organización Católicas por el Derecho de Decidir también se posicionó a favor de las actitudes de la madre de la niña y de los médicos que realizaron el aborto. La presidente de la ONG, la profesora de Ciencias de la Religión de la PUC-SP, María José Rosado, afirmó que la decisión tomada fue correcta bajo todos los puntos de vista, siendo la más éticamente aceptable.
Según la profesora, para entrar en la esfera de las cuestiones de salud pública, la temática del aborto no necesita salir del campo de la ética, tampoco del debate religioso: "Lo que no puede haber es interferencia sobre lo que es o no legal. Las religiones pueden expresar sus posiciones, pero no pueden querer que su posición sea la de todos. Las manifestaciones de la sociedad indicaron que el aborto en este caso de Pernambuco fue legítimo en el campo de la ética".
Las dos militantes tienen opinión parecida en lo que respecta a los avances en la lucha por los derechos reproductivos de la mujer. "Observamos un avance en relación con el debate cuando el Ministro de Salud se posiciona sobre el caso, recuperando para la sociedad la necesidad de realizar el debate. La discusión sale de las páginas policiales y pasa a frecuentar la página política. Esto es fundamental para que podamos hacer frente a la ofensiva conservadora, altamente organizada en el Congreso Nacional, proponiendo leyes absurdas como la beca-estupro, en la que sería ofrecida una beca para que la mujer no realice el aborto", resalta Telia Negrão.
La profesora María José hace un listado con una serie de logros obtenidos en los últimos años: "Hablar del aborto públicamente dejó de ser tabú. En todos lados, el aborto se discute. Antes era realizado, sin embargo, nada se podía decir al respecto". Además, cita el logro legal de que en ciertos casos el aborto no puede ser castigado. "Esos casos deben tener condiciones de ser atendidos, lo que ocurre con la creación del Servicio de Aborto Legal", afirma.
Otro avance en este debate, según María José, es el hecho de que el ejecutivo participe del debate por medio de declaraciones públicas acerca de la cuestión. Sin embargo, la profesora recuerda que hay muchos obstáculos para que las mujeres realmente alcancen el derecho de decidir sobre cuestiones reproductivas. "Falta profundizar el debate, amplificar el debate en todas las formas y neutralizar el avance de grupos religiosos contrarios. Debemos prestar bastante atención a quien elegimos, para que de hecho puedan existir leyes que beneficien a la mujer".
"Este reinicio de la discusión se produjo hace dos años, cuando el Papa Benedicto XVI visitó Brasil y demostró tener una posición bastante conservadora. Hubo una fuerte reacción de la sociedad. El ministro de Salud se posicionó tratando el aborto como una cuestión de salud pública, afirmando que, además de llevar a las mujeres a la muerte, el aborto traía secuelas graves para las que quedaban vivas y enormes costos para el sistema de salud pública. El aborto es la segunda causa de internación de mujeres. Cada año, se producen 200 mil internaciones a causa de abortos inseguros", recuerda Telia.
"Consideramos a ésta una agenda pública de las más importantes porque estamos tratando de democracia. ¿Cómo un país puede ser democrático sin que las mujeres puedan decidir sobre sus derechos reproductivos?", cuestiona la militante de la Red Feminista de Salud.
De acuerdo con la Secretaría Especial de Derechos Humanos, en 2008 el discado 100 registró 32.588 casos de violencia contra niñas y adolescentes, lo que significa 98 casos por día. Los números de la Secretaría de Seguridad Pública evidencian una realidad perversa: son 8,78 estupros y 7,13 casos de atentados violentos al pudor por 100 mil habitantes.
Una encuesta cualitativa, realizada por el Ipas Brasil, titulada "Aborto previsto en ley en situación de violencia sexual: perspectivas y experiencias de las mujeres" señaló que la amenaza, vergüenza o humillación constituyen factores decisivos para ocultar la violencia sexual sufrida. Entre niñas y adolescentes, el problema se vuelve más grave y el perpetrador de violencia sexual es identificable entre el 70 y el 95% de los casos. El agresor desconocido asume mayor presencia entre mujeres adultas, en cerca de la mitad de los casos.
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