Tribunal de la OEA ordena investigar muertes de mujeres en Ciudad Juárez
La Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que el Estado mexicano fracasó en evitar e investigar adecuadamente los atroces y misteriosos asesinatos de cientos de mujeres jóvenes en Ciudad Juárez en los pasados 16 años.
El equipo de siete jueces de la corte, que pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió su fallo el 16 de noviembre ordenando al gobierno mexicano investigar a fondo los crímenes y evitar futuros incidentes.
La Corte dio a conocer su veredicto el 10 de diciembre y en un comunicado publicado al día siguiente las autoridades mexicanas reconocieron el fallo.
"El gobierno de México estudiará detenidamente la sentencia y llevará a cabo los esfuerzos necesarios para su cumplimiento", afirmó la Secretaría de Gobernación.
El tribunal regional admitió el caso presentado hace dos años por familiares de una mujer y dos niñas asesinadas en Ciudad Juárez, localidad industrial de unos 2 millones de habitantes en la frontera con EEUU. Sin embargo, el fallo de 165 páginas expresa una condena más amplia a la forma en que México abordó los brutales crímenes no resueltos, cuya investigación estuvo por momentos plagada de corrupción.
"El caso es sumamente representativo de toda una situación de violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez", afirmó Ariel Dulitzky, profesor de Derecho y director de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas en Austin. "Los jueces de la Corte Interamericana van más allá de los casos de sólo esas tres mujeres. Esperamos que el fallo tenga un impacto positivo en la situación general, particularmente en otros tipos de violencia".
Las víctimas, calculadas en más de 500 por organizaciones de derechos humanos, empezaron a aparecer en 1993. Los cuerpos, pertenecientes en su mayoría a trabajadoras de fábricas, tenían señales de abuso sexual y algunos fueron encontrados mutilados.
Ciudad Juárez, enclavada en medio del desierto, está en la primera línea de la sangrienta guerra del tráfico de drogas, en la que bandas del estado de Sinaloa, en la costa del Pacífico, luchan ferozmente por el control de la lucrativa ruta del contrabando de cocaína, al punto de que los asesinatos de las mujeres, a partir de los cuales se acuñó el término "feminicidio", han sido eclipsados por la violencia del narcotráfico.
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