La liberacion de los pueblos y las mujeres
Bolivia. Enfrentamos tiempos clave, para la vida del planeta tierra y sus millones de años de lucha por la existencia. Es un tiempo donde, en Latinoamérica y el Caribe (Abya Yala), se están dando procesos políticos que tienen por protagonistas a las organizaciones y movimientos sociales de los pueblos.
Desde el proceso de cambio en Bolivia, han recogido la memoria larga de ancestras y ancestros de los pueblos originarios, concepciones que hoy proyecten al Vivir Bien en nuestros pueblos, organizaciones, movimientos sociales y comunidades.
Desde esta memoria larga analizamos la discriminación y explotación de las mujeres en el planeta y consideramos que se debe incorporar, en la participación y la decisión política de nuestros pueblos, lo que llamamos el par político Mujer- Hombre, Warmi-Chacha. Par político que no debe confundirse con el matrimonio o pareja heterosexual, sino más bien, hablamos de la representación política de las Mujeres y la representación política de los Hombres. Medida política que permitirá, buscar las soluciones que contengan los aportes, el pensamiento, la opinión y la propuesta, de las mujeres, que son las más empobrecidas, invisibilizadas y desterradas, de los pensamientos políticos filosóficos y espiritualidades, del planeta.
Queremos recalcar que en ningún caso las mujeres constituyen una minoría, al contrario son la mitad de cada pueblo, comunidad, municipio y ciudad y en muchos casos son mucho más del 50% de las poblaciones. Por eso afirmamos que las mujeres somos la mitad de cada pueblo.
"Las cuatro D"
Las "cuatro D" son aportes y posicionamientos desde la reflexión y la acción de los pueblos, las organizaciones y movimientos sociales, para producir acciones concretas, que permitan diálogos y soluciones desde y con las empobrecidas y los empobrecidos, con las que sufren y los que sufren cotidianamente, las consecuencias, de las decisiones de un sistema patriarcal, colonial y capitalista neoliberal.
Primera D
Desde los pueblos, los pueblos originarios, las organizaciones y los movimientos sociales organizados.
Los procesos de liberación provienen de los pueblos organizados, pueblos que conocen su memoria, que toman la historia en sus manos y se deciden a cambiarla, para dar vida a las esperanzas y las utopías, que nos convocan a revolucionar las estructuras más profundas de la opresión, la dominación y la explotación, que algunas y algunos suelen llamar pecado.
De esta acción liberadora podemos dar testimonio en Bolivia, que si bien no es todavía todo lo que soñamos construir, sin embargo ya se puede ver un horizonte esperanzador, en la fuerza y el compromiso de los movimientos y organizaciones sociales, de las cuales las mujeres son la mitad de cada una de ellas. Así es como entendemos, que el análisis y la búsqueda de soluciones a los problemas que hoy amenazan, con la muerte a las personas y a la naturaleza es una tarea de los pueblos, en cuyo seno son dos: Mujer-Hombre, en igualdad, en reciprocidad, armonía y respeto mutuo.
Segunda D
Despatriarcalización de los estados y las sociedades.
La lógica depredadora, la razón de las armas y la guerra, la acumulación de la riqueza, la explotación, son principalmente - no únicamente- formas del pensamiento masculino, que está presente en quienes hoy manejan el poder político mundial, empresarial, transnacional y religioso. Esta lógica masculina del dominio, del someter, vencer, violar, manipular, impulsa a los ejércitos, el tráfico de armas, el narcotráfico, la trata y tráfico de personas ataca principalmente a las mujeres y niñas.
El pensamiento humano, las academias y el ámbito científico, también esta dominados por la mentalidad, racionalista, pragmática, utilitaria y antiética, con la vida, el placer, la compasión, la alegría y la comunidad.
Este sistema de "Todas las opresiones, dominaciones y explotaciones que vive la humanidad (entendemos por humanidad mujeres- hombres y personas intersexuales) y la naturaleza, ha sido históricamente construido sobre los cuerpos de las mujeres", a este sistema lo denominamos Patriarcado.[1] Es por esto que cualquier intento de acabar, incluso solo disminuir sustancialmente los males que afligen a la humanidad, necesariamente debe posicionarse, condenar y destruir el patriarcado.
Si las mujeres somos la mitad de la humanidad, la magnitud de los problemas que nos lastiman, es grande, con datos de 2014 se estima que la población mundial está alrededor de los 7.2 mil millones, entonces, estamos hablando de al menos 3,6 mil millones de mujeres.
Nos sorprende gratamente, la agudeza y la capacidad de analizar las amenazas que se ciernen sobre la naturaleza, sin embargo nos preocupa que esa misma agudeza e inteligencia no se usa para analizar denunciar y condenar las diferentes amenazas, opresiones, explotaciones, violencias y muerte que cada día martirizan los cuerpos de las mujeres, a manos del sistema patriarcal y de hombres muy concretos de su cotidiano, que pertenecen incluso a sus propias familias, iglesias, partidos o a las organizaciones y movimientos sociales a los que pertenecen.
Para el Patriarcado, la Naturaleza y la mujer siempre han sido comparadas y también ambas han sido objeto del dominio de la razón del hombre. Hoy la Naturaleza recibe la atención, compasión y la reflexión de un pensamiento liberador, sin embargo las mujeres siguen siendo invisibilizadas, dominadas y violentadas.
En Bolivia los movimientos sociales de las mujeres han planteado la despatriarcalización del Estado y la Sociedad, como responsabilidad y tarea del Estado Plurinacional que debe garantizar políticas públicas, que contribuyan a eliminar todas las formas de violencia y opresión de las mujeres y la naturaleza.
Tercera D
Descolonización de los cuerpos, las culturas, las espiritualidades y los territorios.
La descolonización ubica a la memoria larga de nuestros pueblos originarios como el principio, desde el cual vamos a construir, reconstruir y proyectar nuestras identidades y nuestro lugar en el mundo. Como territorios hemos vivido la invasión colonial de nuestras tierras, dominio que ha pretendido borrar la memoria de nuestras culturas, organización social, espiritualidad, saberes, sexualidad, conocimientos y sabidurías.
Es imprescindible y urgente, recuperar las imágenes, la belleza y la dignidad de nuestros cuerpos, denunciar el racismo y la discriminación, recuperar nuestra sexualidad, la autonomía y la responsabilidad sobre nuestros cuerpos libres de relaciones de poder, ubicándonos en el horizonte del Vivir Bien, que nos compromete con la comunidad y la naturaleza, porque de ella venimos y hacia ella vamos cuando morimos.
De la memoria larga sabemos que nuestras abuelas y abuelos, siempre tenían tierra y techo, no existían, las y los sin techo o sin tierra, esa es la memoria que queremos recuperar y la práctica de la que queremos partir.
Necesitamos descolonizar la espiritualidad, para afirmar, que no hay verdades absolutas e indiscutibles y que los Estados Laicos deben de garantizar, el dialogo entre hermanas y hermanos para encontrar la energía, la valentía y la sabiduría de luchar para la la humanidad y la naturaleza, de todo tipo de opresión.
Cuarta D
Desneoliberalización anticapitalista, de las economías, del trabajo y la producción.
El neoliberalismo es la última invención que el capitalismo imperialista y transnacional ha realizado, para seguir garantizando los patrones de acumulación, en pocas manos, de la riqueza. Lo que significa que cuando esta arma se agote va a inventar otra y así sucesivamente. La crisis actual no se debe a un mal funcionamiento o disfunción de la economía mundial, sino que es parte del propio capitalismo que luego va a reciclarse.
Es esencial y constitutivo al capitalismo la explotación y la super explotacion de la humanidad y la naturaleza, esta super explotación es la que ha puesto en crisis el sistema hoy en día, las medidas entonces, no son la humanización de la explotación o un disminuir la explotación, se trata de !Acabar con la explotación ¡
Entonces, si no tomamos medidas anticapitalistas solo pondremos un remiendo de tela nueva, en el pantalón viejo, o echaremos vino nuevo en odres viejos, echando a perder toda la energía y la creatividad humana y de la naturaleza. El neoliberalismo ha depredado la naturaleza, depreda la vida de las mujeres y la fuerza de trabajo humana para poner en marcha la super explotación mundial.
No podemos condenar al capitalismo neoliberal, sino hacemos la imprescindible denuncia de la doble triple y hasta cuádruple jornada de las mujeres. El trabajo no pagado e invisibilizado llamado, trabajo doméstico, que encubre y naturaliza la servidumbre de las mujeres, bajo el engañoso concepto del "amor" familiar, cuando los beneficios y el lucro de este trabajo doméstico, enriquecen más a las empresas, a las transnacionales y al capitalismo, al no pagar los costos reales de la fuerza de trabajo.
Los pueblos y las organizaciones sociales se articulan
Es este clamor que surge de la garganta de las empobrecidas y los empobrecidos de la tierra y con el cobijo de la hermana Naturaleza, hemos organizados muchas cumbres, foros y encuentros, que nos permiten coordinar las acciones de lucha para acabar con la injusticia, la explotación, la opresión. Convocamos a todas las hermanas y hermanos continuar discutiendo y proponiendo en las diferentes cumbres de los movimientos y organizaciones sociales.
El próximo año tenemos en Bolivia el 1er Encuentro de Feminismo desde los Pueblos 2016
Referencias:
Página web: feminismocomunitario.com
Facebook: feminismo comunitário
Voceras en cada región:
Argentina: Daniela Faglioli - fagiolidaniela@gmail.com
Chile: Patricia Ochoa - patriciaochoaazocar@gmail.com
Guerrero, México: Ericka Espinoza - eri_cka_41@hotmail.com
Guerrero, México: Graciela Luna - lunanegra2014@hotmail.com
Oxaca México: Itandehui Santiago Galicia - dehuisag@hotmail.com
DF México: Erika Enriquez - ericucha_1979@yahoo.com.mx
Bolivia: Adriana Guzmán - adrianaamparo@gmail.com
[1] "El tejido de la Rebeldía" J. Paredes, A Guzman, Feminismo Comunitario, La Paz Bolivia 2014
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