Violencia en el noviazgo
Junto a la profesora Claudia Mauri, los 3º años de la Escuela de calle Kay al 375 llevan a cabo talleres de Educación sexual. Este año, la temática del Laboratorio pedagógico, se centró en la violencia en el noviazgo. Un tema tan naturalizado como poco hablado.
Mezclando las historias personales con la tecnología y los medios de comunicación, los propios jóvenes acercan sus inquietudes y las transmiten a sus pares. enREDando estuvo en la escuela y compartió la experiencia para aprender sobre la no violencia en las relaciones.
Claudia Mauri trabaja hace varios años en la Escuela de Enseñanza Media Nº 409. Militante sin igual en la temática de género, intenta filtrar en esos programas educativos duros, sin vestigios, los temas que tocan a la sociedad en su conjunto, principalmente la violencia y la educación sexual. Es profesora de Biología, y según ella misma, este camino le permite también acercarse mucho más al trato de estas problemáticas.
"Todos los años se presentan en el Laboratorio Pedagógico temas a tratar durante todo el ciclo lectivo", me cuenta Claudia, mientras en el salón van quedando los últimos alumnos. "Este año la temática fue la violencia en el noviazgo. Luego a fin de año hacemos una exposición con lo extraído de los distintos talleres que se van dictando a los largo de las clases".
"Nos damos cuenta de la cantidad de casos que se viven a diario, de violencia en las parejas, de los maridos a las mujeres, de los propios medios de comunicación hacia la mujer como un objeto. Y a esta edad, los chicos ya van adquiriendo sus primeras experiencias, por eso nos parece muy interesante que esta temática se trate en las secundarias", nos cuenta la profesora para hacer un anclaje con la situación actual.
Pero lo más rescatable de este trabajo, es que no sólo se resalta lo malo, la violencia en sí misma, sino que además se enseña lo bueno. Se les explica qué es tener una buena pareja, el respeto por el propio cuerpo, cómo así también por el otro, tanto sea mujer como hombre.
Más allá de los modelos para el dictado de la materia, que ya están instalados desde las leyes inmóviles de educación, Claudia nos cuenta que la Educación Sexual, está puesta como contenido transversal. Ella siempre la dio. "Siempre encontré los resquicios suficientes como para poder instalarla en la materia Biología. Todo se puede dar en cualquier materia si uno le encuentra la vuelta", aclara la docente.
Pero no se puede dejar de pensar, ni de nombrar a los actores principales de esta novela, que son los jóvenes, los alumnos. A lo largo de la historia, el papel del adolescente en la sociedad siempre ha sido criticado. En los tiempos actuales, se los tilda de drogadictos, de vagos, de que están perdidos, sin llegar a un análisis más profundo. Sin lograr darles un lugar en este plano en el que ellos entran como principales modificadores de las realidades. Porque es ésa la edad en que uno piensa que todo es posible. Y momento en que, sin duda, se forja nuestra base para el futuro adulto.
Le pregunto a Claudia cómo es la respuesta de ellos al encontrarse con un contenido tan poco común, como la educación sexual, en la currícula de la escuela. "La respuesta de los chicos es muy diversa. Algunos actúan reconociéndose en los casos, o cuentan historias de las ex parejas, sin dejar de lado los temas de las familias. Sin duda nos damos cuenta que este es un tema que los atraviesa".
También resalta las complicaciones con las temáticas de género, cómo el legado cultural del machismo se traslada a todos los ámbitos de la vida, y que se aprende, y se enseña casi como el propio lenguaje. "De a poco se va cambiando eso. Cuesta mucho, pero se puede. Les mostramos los casos, las cosas que pasan, estadísticas, y les decimos que la violencia se aprende, y que por tanto se puede cambiar", agrega Claudia.
Este es otro tema más que interesante a tratar en estos días. "Muchas veces hay resistencia a reconocer su propia historia, a ver que en realidad sus padres se tratan así, y así es como ellos lo manifiestan con sus pares. Duele pero hay que darlo".
Claudia rescata además, la predisposición del establecimiento para aceptar y acompañar este proyecto. "Desde que la escuela nació siempre tuvo esta corriente. Cuando se cambió la ley de educación, se lo agregó en talleres a contra turno. Pero siempre se trató de seguir. Es más, nos preguntan que hacemos la próxima".
"Sanando las heridas" se basó en los talleres realizados durante todo el año, además de la bibliografía específica para el caso y llegando a la evaluación final que es la exposición. Este año se realizaron distintas cosas. Cada curso tenía un trabajo. Algunos hicieron los carteles, otros la folletería y juegos, como el rompecabezas. Los demás plasmaron en corazones de cartón, su propio significado de la violencia en el noviazgo. Nunca mejor forma elegida para demostrar lo que era sanar un corazón, que puede ser el de cualquiera, o el de ellos mismos.
Luego, toda la escuela participa y es cómplice del trabajo final que realizan los terceros. "Los cursos más chicos, tal vez como nunca vieron el tema, yo noto que hay como un desgano, como un: que me va a decir a mí ésta", cuenta Claudia. Pero agrega que los cursos más grandes, tras haber pasado por la experiencia, tienen una mirada totalmente distinta.
Uso de las nuevas tecnologías
Otro punto clave en el proyecto es la forma de acercarles la temática a los chicos. Además del material bibliográfico de la materia, la profesora hace un muy buen uso de la tecnología. Técnica de enseñanza muy poco vista en los momentos actuales, en cualquier materia que sea, formando como una paradoja al estar los tiempos modernos totalmente rodeados de estos instrumentos ya que convivimos con la tecnología, y los jóvenes más que nadie.
"Como en todo, en la tecnología también hay un buen y mal uso", rescata Claudia. "Yo hago principal hincapié en los medios de comunicación, cómo toman a la mujer. Y es un extremo, o es un objeto, o es la ama de casa con sus hijos. No se la muestra como capaz de hacer un trabajo inteligente".
Y al trabajar con las tecnologías, Claudia les enseña el uso pedagógico de Internet, por ejemplo. Tomándolo como algo serio y parándolos frente a los peligros que pueden surgir frente al mal uso de la red. "También hay que ayudarlos a encontrar los lugares interesantes y a meterse en cosas positivas, porque hoy en Internet hay de todo". "Los chicos se interesan mucho más en los temas, se acercan de otra forma".
Sin dudas esta experiencia logra poner en un mismo plano un tema tan naturalizado como la violencia, y mezclarlo con algo que está sobrepasando nuestras capacidades como son las tecnologías. Logrando un interés inimaginable de los jóvenes en temáticas que muchas veces se instauran como comunes en las sociedades, siendo que estas aún tienen la mirada patriarcal de la historia.
Para terminar de resaltar esta innovación, la profesora eligió para la exposición final varios videos bajados del portal You Tube. Todos muestran la importancia de la educación, tanto de los docentes como de la propia familia en estos temas. Y así también la responsabilidad como sociedad de transmitir la no violencia.
Es muy difícil salirse de los estereotipos y de las etiquetas que a diario, e históricamente, nos impone la sociedad. Pero siempre hay un resquicio, diría Claudia, para poder pensar y enseñar que otra realidad es posible, que la violencia y el maltrato matan el amor. No pensar que porque me cela me quiere, no creer que la mujer tiene un solo papel en esta vida y que es el de ser objeto sexual, madre, o blanco de los insultos y la violencia ajena.
Tanto la violencia, como la no violencia, se enseñan. Se aprende. Transmitiendo amor, lograremos sacar de foco estas temáticas, pasándolas a un segundo plano, y así lograr un mundo mejor. Sin violencia y con respeto a las diferencias.
La experiencia en soporte digital
Si te interesa esta experiencia y querés saber más, te invitamos a pasar por el blog de sexualidad realizado por los alumnos y la profesora de la escuela de Enseñanza Media Nº 409: www.tallersexualidad409.blogspot.com.
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