A pesar de la muerte no nos han vencido
enREDando
Ahora la policía no va a poder perseguir ni coimear más a las mujeres. Ahora tiene que dedicarse a llevar presos a los proxenetas y a combatir la trata de personas.
Foto: Indimedya
Finalmente, en la última sesión extraordinaria y a punto de que pierda estado parlamentario, el Senado provincial derogó los artículos del Código de Faltas que penalizaban la prostitución callejera y el travestismo. Un reclamo que el gremio de las trabajadoras sexuales viene sosteniendo desde 2003, y que había sido impulsado por la militante asesinada Sandra Cabrera. "Ahora la policía no va a poder perseguir ni coimear más a las mujeres. Ahora tiene que dedicarse a llevar presos a los proxenetas y a combatir la trata de personas".
"Somos trabajadoras, trabajadoras de la calle, aguantando la yuta y los golpes salvajes. La vida que tuvimos no fue la que elegimos, y a pesar de la muerte no nos han vencido. Reclamamos justicia hoy por Sandra Cabrera... Ya aguantamos bastante, no queremos más muertes y seguiremos luchando cueste lo que cueste", cantaron a los gritos y con los ojos empapados las compañeras de la Asociación de Mujeres Meretrices de Rosario (Ammar), ayer (jueves 29) en la legislatura santafesina cuando los senadores aprobaron la derogación de los artículos del Código de Faltas que penalizaban la prostitución callejera y el travestismo.
Claudia Lucero, la militante de Ammar Rosario que sucedió a Sandra en la representación sindical, fue una de las tantas mujeres que participó de la extensa sesión en Senadores. Nerviosa, y con un nudo en la garganta, estalló en gritos cuando las manos se levantaron para aprobar finalmente la derogación de los atículos del Código de Faltas de Santa Fe que penan con hasta 20 días de arresto la "prostitución escandalosa y callejera", la "ofensa al pudor", y un inciso de la Ley Orgánica de la Policía, referidos al ejercicio de la prostitución y el travestismo.
De pronto en la legislatura se escuchó la canción que acompaña a las trabajadoras en la lucha: "Me puse a cantar y en la legislatura todos se pusieron a aplaudir. Algunos miraban y no les quedó otra que aplaudir. Estuve hasta lo último aguantánome para cantar. Es una alegría bárbara, la verdad que todavía no lo puedo creer, fueron tantos años de lucha, y un asesinato de por medio. Anoche veníamos en el colectivo y yo como que no reaccionaba, no sentía el cansancio ni el frío", dice Claudia Lucero, aún movilizada por la emoción.
Encuadrada en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), desde hace diez años la Asociación de Mujeres Meretrices de Rosario (Ammar), viene trabajando por el respeto y el resguardo de los derechos humanos y laborales de las trabajadoras sexuales. Lo hace a través de campañas de concientización en la calle, todas las noches, caminando, poniendo en palabras la prioritaria cuestión de los derechos inherentes a cada persona. Charlando sobre prevención, entregando preservativos, informando a las compañeras sobre los riesgos del HIV/ Sida y de las ITF.
La militancia de Ammar es en la calle, pero también en el Congreso, legislaturas provinciales y consejos municipales. Luchan contra la discriminación, la violencia y los malos tratos, por la modificación de las leyes que criminalizan la prostitución, y que a su vez permiten el funcionamiento de importante cantidad de locales para la explotación sexual, dando lugar al proxenetismo.
"El primer proyecto para eliminar estos artículos lo presentó Di Polina en el 2003. Ya llevamos siete años de lucha, primero teníamos miedo.Yo dije, hasta que no levanten la mano no voy a estar tranquila. ¿Tuvo que pasar tanto para que los legisladores nos escuchen de una vez por todas?. Porque siempre nos dejan para lo último", expresa la dirigente sindical.
Sandra Cabrera, la trabajadora sexual y delegada de Ammar Rosario, que fue brutalmente asesinada en enero de 2004, fue una de las impulsoras de este cambio. Tras el crimen, el tratamiento de la despenalización de la prostitución fue anunciado públicamente en varias oportunidades, pero seguía dando vueltas por la legislatura. Pero desde Ammar no bajaron los brazos, junto a un amplio abanico de organizaciones golpearon todas las puertas, hasta llegar al despacho del gobernador Hermes Binner, para intentar ser escuchadas. Finalmente, el proyecto aprobado (presentado por la diputada provincial del PS Lucrecia Aranda) fue tratado ayer en la útlima sesión extraordinaria.
"Lo que cambia es que las mujeres van a poder trabajar tranquilas, la policía no las va a poder perseguir ni coimear. Ahora tiene que dedicarse a llevar presos a los proxenetas y a combatir la trata de personas. Siempre se cortó el hilo por el lado más débil, siempre fuimos noostras las que íbamos presas. Ahora no lo podrán hacer más", explica Claudia, y no se olvida de agradecer a todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas, también a la prensa, que las viene acompañanado en los reclamos.
"Creo que ahora la Policía no tiene excusas para combatir la trata de personas. Porque hasta ahora, la policía llegaba al boliche, se llevaba a las mujeres y el proxeneta quedaba impune. Ahora donde hay mujeres explotadas se tienen que llevar al proxeneta, no a nosotras. Esa va a ser nuestra bandera más fuerte de lucha de acá en adelante", dice Claudia, contundente, redoblando la apuesta de Ammar.
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