Argentina: Tratame bien
Violación al derecho de intimidad, acceso a la información y toma de decisiones, a no ser discriminadas, insultos, humillaciones parecen ser prácticas violatorias sistematizadas, silenciadas e institucionalizadas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.
El Instituto de Género, Derecho y Desarrollo y CLADEM presentaron el segundo Reporte de Derechos Humanos sobre Atención en Salud Reproductiva en hospitales públicos. En el primero, publicado en el 2003, aproximadamente trescientas mujeres dieron testimonio de maltratos intra-hospitalarios, humillaciones o situaciones de discriminación por género, clase social y muchas veces, por origen étnico. En la segunda edición de "Con todo al aire" el Insgenar profundiza la investigación con nuevos testimonios y seminarios realizados en doce provincias argentinas.
En junio de 2001, un llamado telefónico movilizó al equipo del Insgenar a iniciar un proceso de investigación que "muestra la gravedad, persistencia y extensión de malos tratos que reciben las mujeres", en su mayoría jóvenes y pobres, en los hospitales públicos, especialmente pacientes que son sospechadas de haber cometido un aborto inseguro.
Aquella llamada - realizada por parte de trabajadores de la salud del Hospital Centenario de Rosario- denunciaba tratos crueles, inhumanos y degradantes infligidos contra una joven de 16 años, oriunda de Villa Gobernador Gálvez, internada de urgencia por haberse disparado un tiro en el vientre. Romina había decidido interrumpir su embarazo de siete meses a riesgo de su vida. Mantenía una relación con un hombre de 33 años que tenía otra familia y le había prometido separarse. Sin embargo, al enterarse del embarazo, la abandonó y le manifestó que no iba a reconocer su paternidad.
Romina "llegó al hospital con los intestinos perforados y fuerte hemorragia. Fue tratada de asesina, no se le llevaba agua, se la maltrataba al cambiarse de cama y le negaban asistencia para ir al baño. Allí el personal de la institución se convirtió en juez y verdugo".
A partir de aquí, todo un recorrido de investigación realizado en Rosario y zonas cercanas refleja el trabajo militante de organizaciones sociales dedicadas a visibilizar la violación de los derechos de las mujeres y los tratos humillantes o situaciones de discriminación que sufren cotidianamente, en este caso, en los efectores públicos. "Los malos tratos en los servicios de salud sexual y reproductiva limitan la asistencia y consulta de las mujeres". Desde el Insgenar sostienen que ésta puede ser una de las causas del aumento de la mortalidad materna en Argentina, que junto a Jamaica y Trinidad Tobago representan los países de la región con la mayor proporción de MM por aborto.
"Es habitual que las mujeres que reciben ese trato no vuelven al hospital: abandonan las consultas para planificación familiar; o no dan seguimiento al tratamiento indicado después de las cirugías, con el riesgo de que se agrave su situación. Los médicos y el personal de los servicios, a su vez, piensan que las mujeres no vuelven porque "son descuidadas, ignorantes, no saben cuidar su salud". No hay consideración hacia las historias personales de las víctimas", expresan desde el Insgenar que, conjuntamente con CLADEM, decide realizar, durante el lapso de 1 año, una investigación sobre el tema y realizar acciones legales y denuncias internacionales.
Así nace Con todo al aire, el primer Reporte de Derechos Humanos sobre Atención en Salud Reproductiva en hospitales públicos, editado en el año 2003. El objetivo, cuentan las investigadoras "fue sensibilizar a la sociedad rosarina y a los-as trabajadores-as de salud sobre la existencia de tratos crueles, inhumanos y degradantes a mujeres que asisten a los servicios de salud reproductiva y a contribuir a su erradicación".
Gloria Shuster, una de las investigadoras del Insgenar, decía: la "medicalización que existe sobre el cuerpo de las mujeres es muy fuerte porque no se reconoce a la mujer como sujeto de derecho. Es a las mujeres en su atención de salud sexual y reproductiva donde esto reviste una connotación más fuerte. No es lo mismo, en un momento de parto o de atención ginecológica donde se ven insultos, humillaciones, descreimiento, visitas masivas donde revisan los médicos residentes que a una revisión de oído, tiene otra connotación".
La investigación se realizó con entrevistas en profundidad y talleres con grupos de mujeres que presentaban características de exclusión, marginación y pobreza, de la ciudad de Rosario, Pérez, Villa Gobernador Gálvez e Ibarlucea. "Durante esta etapa nos encontramos con que las mujeres habían recibido malos tratos intra-hospitalarios pero lo habían naturalizado y lo percibían como normal", afirman.
Frases como "me metieron mano más o menos 13 estudiantes, sentí vergüenza, bronca, me tapaba la cara con la sábana para que no me miraran" o "si te gustó lo dulce, ahora aguantá, aguantá nena" se escuchaban como testimonios latentes de fuertes expresiones racistas, patriarcales y prejuiciosas. Se hacían eco de otras, similares, diferentes, iguales. "Fui hacerme una colposcopía y el doctor me dice "Sacate la ropa, qué ¿tenés vergüenza"?, para abrirte no tenías" decían mientras se escuchaba: "Si te hacés atender aquí es porque yo soy la doctora, pero si vos sabés, quedate en tu casa y atendete sola".
Violación al derecho de intimidad, acceso a la información y toma de decisiones, a no ser discriminadas, insultos, humillaciones parecen ser prácticas violatorias sistematizadas, silenciadas e institucionalizadas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. Al mismo tiempo, las mujeres sospechadas de haberse realizado un aborto sufren una doble discriminación y un trato cruel y deshumanizado, producto de la ilegalidad y penalización de la práctica en nuestra legislación. "Si saben que te hiciste un aborto te hacen el raspaje en carne viva". Las investigadoras afirman que "la ilegalidad y el maltrato que reciben cuando acuden a servicios de atención, hacen que estas experiencias se encuentren silenciadas y resulte difícil hablar de ellas."
Las acciones del Insgenar a partir de los testimonios recabados, incluyó presentaciones en la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe y la Secretaría de Salud Municipal, con el objetivo de instalar el debate en el seno de la comunidad médica y profundizar la búsqueda de respuestas a la problemática. También, el reporte se presentó en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, la cual le propone al Insgenar dictar una materia sobre salud sexual y reproductiva, incluida en la currícula desde el año 2004.
Desnaturalizar la violencia, es la tarea
"Con todo al aire" además de ser una investigación sistematizada en un libro, es una obra de teatro, protagonizada por Paula García Jurado y Victoria Garay, y un documental que apela a las emociones y a la sensibilización del espectador. El Insgenar recurre a la dramatización y al audiovisual como herramientas para difundir la problemática y desterrar la indiferencia, la apatía y la naturalización que pesa sobre la violencia hacia la mujer. "Se vio la posibilidad de presentar teatralmente los testimonios para contribuir a un mayor impacto".
Después de ver el video o la obra teatral, el silencio sucumbe como primera sensación. Luego, llegan las preguntas y el debate, el cuestionamiento a tan aberrantes prácticas ocultadas en la cotidianeidad. "Con el recurso teatral se logró oir las voces de las mujeres sin que las denunciantes quedaran expuestas. La obra despierta emociones y toca otros registros. Por un lado permite visualizar como violación a los derechos humanos algo que estaba naturalizado y no se registraba como tal. Permite, como sostiene Victoria Garay "abrir el cajón donde las personas guardan sus peores experiencias".
Un paso más: "Con todo al aire 2"
El recorrido investigativo iniciado en el año 2002 impulsó la creación del Observatorio de Salud, Género y Derechos Humanos en octubre de 2006, "un punto de partida y el resultado de un largo proceso". A partir de esta importante herramienta de visibilización y denuncias, se registraron nuevos testimonios, experiencias y prácticas en diferentes provincias del país.
El Observatorio se propone "promover la construcción de una cultura no discriminatoria y respetuosa de los Derechos Humanos, así como la erradicación de la violencia y los malos tratos a las mujeres en los servicios de salud sexual y reproductiva".
De esta manera, se pone en marcha la continuación de un seguimiento que hace foco en las diferentes formas de violencia contra la mujer. Además de la Cátedra de Salud y Derechos Humanos de la carrera de Medicina, desde el Insgenar han impulsado la creación de un sitio web en el que se pueden dejar testimonios resguardando el derecho a la intimidad, la presentación pública del Observatorio en distintos Congresos, lo cual facilita un espacio de debate y encuentro con otros actores, el premio "Cecilia Grierson" a las Buenas Prácticas que tiene como objetivo promover y compartir experiencias positivas en el trato a las mujeres en la atención sexual y reproductiva, y seminarios provinciales y nacionales con el fin de exponer, difundir y dar a conocer "Con todo al aire".
Es así como el pasado jueves 11 de octubre se presentó en el Cemar, el segundo reporte de Derechos Humanos sobre atención en Salud Reproductiva en hospitales públicos. "Estamos muy contentas. El libro da cuenta de todo el recorrido que venimos haciendo hace varios años. Es el segundo reporte, el primero daba cuenta de la investigación hecha en Rosario y zonas cercanas. Continuamos profundizando en la problemática, utilizando otro tipo de herramientas, siempre con la mirada puesta en poder construir una cultura del cuidado, en el marco de los derechos humanos y el respeto por las mujeres que concurren a los hospitales públicos", expresa Susana Arminchiardi, trabajadora social del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo.
"Con todo al aire 2" recoge nuevas historias a partir de los encuentros y seminarios realizados en 12 provincias argentinas. "Articulamos con actores sociales de otras organizaciones. En algunas fuimos en reiteradas oportunidades convocando a quienes ya tienen recorrido en esta temática. La idea es poder instalar este tema en distintos escenarios. Es necesario caminar juntos. Esta es una forma de instalarlo, no solo con un informe o un video. Esto hay que trabajarlo juntos desde distintos ámbitos: lo académico, las gestiones, las instituciones".
El reporte, 1 y 2, materializa las experiencias, hace escuchar las voces acalladas y coloca en primer plano, con su historia de vida y su testimonio, a las mujeres humilladas en la atención sexual y reproductiva que reclaman un trato respetuoso. Lo que piden "no es un favor, es un derecho humano."
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