Latice - Latinamérica en el Centro

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Derechos sexuales y reproductivos

Claudia García
LatiCe

Las legislaciones de América latina son restrictivas en cuestiones de aborto y éste se permite en algunos países bajo circunstancias especiales. Tomemos, por ejemplo, el caso de Nicaragua. La prohibición del aborto, aún del terapéutico en 2006 ha ocasionado más de cien muertes, que bien pudieron evitarse, y seguramente muchos más nacimientos no deseados. El hecho de que el aborto sea ilegal implica que sólo se lo permite con una autorización oficial y que de realizarse de otra manera se penaliza con entre cinco y diez años de cárcel.

En una carta abierta enviada a la Corte Suprema de Justicia del país escribe Human Rights Watch que "la nueva prohibición general del aborto promulgada por Nicaragua - inclusive en casos de violación, incesto o embarazos que amenazan la vida - viola los estándares internacionales en materia de derechos humanos y representa un grave riesgo para las mujeres." Indudablemente es esto cierto, basta con recordar esas cien mujeres cuyas vidas pudieron ser preservadas. Chile y El Salvador tienen la misma legislación respecto al aborto que Nicaragua.

La última semana de junio, y al mismo tiempo que se realiza una exposición por la despenalización del aborto en el Nicaragua (ver:CISAS ) un nuevo caso embarazo por violación de una menor conmovía al país. Se trataba de tan sólo una niña de doce años, a quién en los medios se llamó Marianita, que había quedado embarazada como resultado de las múltiples violaciones a las que la sometiera su padre.

Marianita debió ser internada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Berta Calderón de Managua por complicaciones de salud (neumonía y problemas cardíacos). La única forma de salvarle la vida era realizarse un aborto, algo que la ley no sólo prohíbe sino que además pena con largos años de cárcel. Las organizaciones de mujeres pidieron por la vida de Marianita, los médicos debieron sentirse en una disyuntiva ética y profesional de la que los casó las funcionarias del Ministerio de la Familia que decidieron, afortunadamente esta vez, actuar de acuerdo al Código de la Niñez y la Adolescencia y permitir que a Marianita se le interrumpiera el embarazo.

Es indudable que el tema del aborto es una cuestión actual y candente. Y lo es no sólo en América latina sino también en los países católicos europeos. En 1992 se le impuso restricciones para abandonar el país a una chica irlandesa de catorce años, embarazada a consecuencias de una violación, para evitar que viajase a Inglaterra a practicar un aborto.

¿Cuántas otras Marianitas no hay en América latina obligadas a una maternidad no deseada o que, por una gestación, tienen problemas de salud irreversible y hasta arriesgan su vida? Al tiempo que a Marianita se le interrumpía el embarazo para salvarle la vida se sabía que otra niña nicaragüense de once años acababa de dar a luz.

Afortunadamente en este caso las masivas protestas internacionales ayudaron a que se le permitiese interrumpir el embarazo. No hace mucho en Rumania se discutía el caso de una niña de diez años, embarazada a causa de haber sido violada por un familiar. Esta niña no sabía que estaba embarazada, nada raro dado su edad, sino que sus padres lo descubrieron estando ella ya en el embarazo bien avanzado. La ley rumana permite el aborto hasta la semana 14 y, por lo tanto, realizar un aborto a esta niña en avanzado estado de gestación era ya ilegal. Una comisión gubernamental aprobó no obstante que el aborto se le practicase para preservar la salud mental de la niña.

Pero no todos los casos acaban por resolverse. En Polonia una adolescente de catorce, también embarazada a causa de una violación, fue impedida de realizar el aborto (pese a que la ley lo permite bajo ciertas circunstancias hasta la semana 12 de gestación) por las protestas de los grupos antiabortistas apoyados por miembros de la jerarquía eclesiástica. Por lo tanto, aún en Europa hay muchas Marianitas con destino incierto. Sin ir más lejos, el año pasado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a Polonia por impedir que una mujer realizase un aborto, pese a que su salud corría peligro. Polonia fue condenada a pagar una indemnización a esta mujer que, como consecuencia de llevar a término su embarazo, perdió la vista.

El aborto es un tema candente. Ninguna duda al respecto. Y en América latina (y los países católicos europeos) las diferentes organizaciones de mujeres, apoyadas por organizaciones de base y otros sectores poblacionales, piden que se lo legalice y que sea gratuito para evitar las prácticas clandestinas que hacen peligrar la vida de las mujeres. Pero en muchos casos los abortos pueden evitarse con información. De ahí la importancia de que haya educación sexual en las escuelas así como otras campañas informativas entre la población. El acceso a los anticonceptivos también debe ser libre y fomentarse su uso entre la población, especialmente los jóvenes.

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El aborto en América Latina

Källor: "La Republica" . Montevideo - URUGUAY - 23.05.08
Red Informativa de Mujeres de la Argentina

En México A las mujeres mexicanas les está permitido abortar hasta las 12 semanas de su embarazo, pero sólo en el DF.

En Guatemala. El aborto está prohibido y se castiga con entre seis meses y tres años de cárcel, salvo cuando el embarazo es producto de una violación o existe un riesgo inminente para la vida de la mujer.

En Belice. El aborto está permitido por razones socio-económicas, cuando el feto presenta anomalías, y cuando hay riesgo para la vida o salud de la madre. En otros casos, está prohibido y se castiga con penas de cárcel.

En El Salvador. Se pena el aborto en todas las circunstancias, y se castiga a la mujer, a quien se lo practique, o lo facilite, con entre dos y ocho años de cárcel.

En Honduras. Se considera el aborto la "muerte intencional de un ser humano en cualquier momento del embarazo", y lo castiga con entre tres y seis años de cárcel.

En Nicaragua. El aborto está penalizado bajo cualquier supuesto, incluso el "terapéutico", es decir, aquel que se practica cuando la vida de la madre o el feto corren peligro.

En Costa Rica. Se castiga con entre seis meses y tres años de cárcel, salvo en caso de que peligre la vida de la mujer.

En Panamá. Se tipifica como "delito contra la vida y la integridad personal", pero exime de penas cuando la mujer fue violada y decide abortar antes de los dos meses, y cuando corre peligro su vida o la del feto.

En Cuba. La madre puede interrumpir el embarazo durante las primeras 12 semanas de gestación sin justificar sus motivos.

En Haití. Penado, excepto si la mujer corre riesgo de vida.

En República Dominicana. Ilegal, excepto cuando se pretende salvar la vida de la mujer.

En Puerto Rico. Está consagrado como legítimo, y puede realizarse en cualquier período del embarazo. La mayoría se realiza durante el primer trimestre, pero también se practica después.

En Colombia. Prohibido, excepto cuando un embarazo es producto de una violación, cuando está en riesgo la vida de la madre y cuando se presentan malformaciones en el feto.

En Venezuela. Está considerado como delito y se castiga con entre seis meses y dos años de prisión. Las penas pueden reducirse si se provoca para "proteger el honor".

En Ecuador. Es delito y se pena con entre seis meses y cinco años de prisión, excepto para salvar a la mujer de un peligro de vida, o cuando el embarazo es fruto de la violación a una deficiente mental.

En Brasil. Es un delito castigado con entre uno y cuatro años de prisión, excepto si la vida de la madre está en peligro o si el embarazo es producto de una violación.

En Perú. Es ilegal -se considera un delito contra la vida-, salvo cuando la vida de la madre peligra.

En Bolivia. Se penaliza, salvo previa autorización del juez si es resultado de "una violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto", o si la vida de la madre está en peligro.

En Paraguay. Se penaliza con entre 15 y 30 meses de penitenciaría, excepto peligro de vida para la embarazada. Contempla atenuantes para los casos en que la mujer haya actuado para "proteger su honor".

En Chile. Es ilegal sin excepciones, incluso el terapéutico. Se lo penaliza con entre tres y cinco años de penitenciaría.

En Argentina. Es un delito, excepto el aborto terapéutico cuando peligra la vida de la mujer o el embarazo de "la mujer demente o idiota que ha sido violada".

Más artículos de: Red Informativa de Mujeres de la Argentina


El aborto en la UE

Claudia García
LatiCe

El Foro del Parlamento Europeo realizó un estudio recientemente sobre la postura de los partidos políticos europeos respecto al aborto. 36 de los 75 partidos estudiados consideran que el aborto es un derecho de la mujer.

Legislación sobre el aborto en países de la UE

El Foro del Parlamento Europeo realizó un estudio recientemente sobre la postura de los partidos políticos europeos respecto al aborto. 36 de los 75 partidos estudiados consideran que el aborto es un derecho de la mujer.

Aborto libre hasta las doce semanas de embarazo: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Holanda, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Checoslovaquia, Alemania y Hungría.

Sólo por motivos socio-económicos, cuando peligra la vida de la mujer por causas físicas o psíquicas: Chipre, Finlandia, Luxemburgo y Gran Bretaña.

Únicamente por causas de salud física: Polonia. Y únicamente por causas de salud psíquica: España e Irlanda del Norte.

Cuando la vida de la mujer se encuentra en peligro: Irlanda.

Fuentes:

Aborto terapéutico
Nuevo Diario
Portal Europeo
DN. 28 de junio de 2008


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Publicado: agosto 2008


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