El florecimiento del arte primitivista en Nicaragua
Cuadro de Marta Miranda
Foto: Sociedad de Amistad Suecia - Nicaragua
El arte primitivista en Nicaragua, se dio a conocer en los años 80, pero no es sólo con los pintores de la Isla de Solentiname que la Pintura Primitivista se inicia en el país.
Podemos mencionar tres mujeres pintoras: Asilia Guillén (1887-1964), Adela Vargas (nacida en 1910) y Salvadora Enríquez de Noguera (nacida en la segunda mitad del siglo XIX), quienes comenzaron en los años 50 a pintar motivos de la naturaleza nicaragüense y también las fiestas tradicionales de los pueblos en Nicaragua. Salvadora Enríquez se inspiró en los paisajes del Río San Juan, pintó los paisajes de la región, así que sus motivos de arte son reconocidos en diferentes latitudes.
En los años 60 nació la Escuela de Arte Primitivista en el archipiélago de Solentiname bajo la dirección del padre Ernesto Cardenal, poeta, teólogo y escultor quien además, durante los años 80 asumió el cargo de Ministro de Cultura de Nicaragua. Cardenal inició la escuela de arte en la isla y esta escuela se convirtió después en un gran taller de arte, donde los campesinos se encontraban para analizar y criticar el arte producido por ellos.
Ernesto Cardenal vivió en la isla, rodeado de la naturaleza y de los campesinos pintores, poetas y artesanos que los domingos llegaban a la iglesia para compartir y discutir el evangelio. El evangelio lo adaptaron a la realidad y como resultado de estas discusiones podemos leer hoy, lo que se conoce como el Evangelio en Solentiname. Los pintores por medio de sus cuadros explicaban la realidad que vivían. La iglesia se convirtió entonces, en un punto de encuentro para muchos campesinos y jóvenes que se hicieron amigos del poeta Cardenal. Muchos de estos campesinos talentosos pintaban los paisajes de la isla. Hoy son pintores muy conocidos en Nicaragua, entre estos pintores tenemos a Elena y Rosa Pineda, Gloria Guevara, Miriam Guevara, Alejandro Guevara, entre otros.
Los años 80 en Nicaragua, es la época del florecimiento del arte primitivista, como también de la poesía de taller, la música y todas las expresiones artísticas que en los años anteriores había sido dominada por la clase intelectual. En esta época es cuando los poetas y pintores ocupan un lugar importante en la cultura Nicaragüense. Tanto en el arte como en la poesía.
La pintura primitivista y los talleres de poesía se dan a conocer en muchos países, no solo latinoamericanos, sino también europeos. De esta época hay muchos estudios y antologías y el arte primitivista fue exportado a otros países. Surgen muchos pintores, escritores y poetas que hoy son los que dan a conocer la cultura nicaragüense a través de sus pinturas y sus escritos.
Solentiname, cuna de pintores
La mayoría de los estudiantes de la Escuela de Arte de Solentiname eran entonces mujeres y hombres jóvenes. Ellos pintaban sus cuadros con muchos detalles de la isla, su flora y su fauna; es decir, partían de su propia realidad y le daban colores extraordinarios, vivencia que incorporaron en los paisajes del archipiélago.
Entre los detalles de esta pintura tenemos los pájaros que están muy bien representados en sus lienzos, un ejemplo: las oropéndolas con sus nidos colgando de los árboles, detalle muy típico de la isla. Los detalles de la naturaleza nicaragüense están bien dibujados en sus cuadros y los colores de la misma, con mucha originalidad.
Cuando vemos un cuadro primitivista nicaragüense, se puede pensar en cuadros pintados por Henri Rousseau (1844-1910) pintor francés, autor de cuadros de dibujo ingenuo, muy detallista, quien usaba el color de la naturaleza de una manera extraordinaria, por ejemplo "Los alegres comediantes" y "El sueño de Yadwigha".
La cultura de Nicaragua
Con Ernesto Cardenal como Ministro de Cultura, el arte primitivista y otras expresiones de la cultura nicaragüense, se dan a conocer a nivel nacional, gracias al apoyo oficial recibido. Solentiname, el grupo de islas que queda en el lago de Nicaragua, archipiélago reconocido por su belleza, ve su crecimiento y ya no es solamente Solentiname la cuna de pintores primitivistas, sino también en otras regiones del país, donde muchos jóvenes se manifiestan con sus motivos primitivistas.
Muchos pintores fueron descubiertos en esta época y recibieron apoyo del Ministerio de Cultura para que desarrollaran su arte. Entre estos y quienes actualmente están establecidos como pintores nicaragüenses, se pueden nombrar a Juan Ramón Falcón, de la ciudad de Condega en el norte de Nicaragua, Hilda Vogl de la ciudad Matagalpa, en el centro del país y Abel Vargas, de la Isla de Ometepe. Sus obras de arte han sido expuestas en diferentes galerías en Managua, la capital y en el extranjero.
Durante los años 80, la cultura se convierte en una gran escuela, porque el pueblo logró compartir sus expresiones artísticas, se enseñaron unos a otros, considerándose como un gran movimiento cultural nicaragüense. Los pintores de Solentiname ayudaron a los pintores del resto del país y el arte primitivista se convirtió en una alternativa económica para los campesinos en Solentiname y para otros pintores. Una manera de cambiar su situación económica.
El arte primitivista ha sido expuesto en galerías de Norte América, Alemania, Suecia y otros países. El arte en Nicaragua ha tenido mucha aceptación y hoy existen muchas galerías de arte donde los pintores exponen sus obras. Un cuadro de 30 x 20 puede costar entre 100 y 150 dólares. No se puede dejar de mencionar que este arte también tiene su competencia cuando existen muchas duplicaciones y uno lo puede encontrar en los mercados nacionales. Para el que no conoce este arte puede comprar en los mercados un cuadro que son solamente copias de la pintura primitivista.
Es imposible evitar las reproducciones que hacen los que piratean las obras de los pintores. En un país como Nicaragua es también difícil que muchos pintores puedan sobrevivir de su arte y algunos de ellos tienen otro trabajo para apoyar a sus familias y poder seguir produciendo su obra de arte.
En los últimos años ha sido muy difícil para los pintores poder vender sus obras, algunas veces se organizan ferias culturales, donde los pintores, artesanos y escritores pueden vender sus pinturas, artesanías y libros. Se puede decir que la cultura en Nicaragua, no es una cultura de elite, pero no es muy fácil para los nicaragüenses estudiar arte, música y para muchos pobres es casi imposible ir a un teatro para ver una obra teatral o musical o comprar una obra de arte. Lo que uno puede ver en una casa nicaragüense es artesanía y cerámica nicaragüense, ya que esto se produce en grandes cantidades y no es caro.
El arte nicaragüense se sigue desarrollando aunque no existe financiamiento para los jóvenes que quieren estudiar técnicas de arte; además, el material es caro. Es por esto que algunas veces se les hace muy difícil producir sus obras de arte.
Más artículos de: Sofía Sánchez