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Panamá y su conciencia histórica

María Victoria Eraso

"Qué cosas relevantes dejamos en las telarañas del olvido"

A medida que voy leyendo e investigando sobre la historia de Panamá, descubro que me voy sumergiendo con pasión en un mar profundo, lleno de tesoros que son dignos de ser conocidos y apreciados. Para hablar de la historia de Panamá, una nación "visible" e incuestionable, debemos tener en cuenta el peso y el valor de los antecedentes, no simplemente la historia que leemos en los libros. Cada pregunta que el ser humano se hace va acompañada de un ¿por qué?, de un ¿para qué?

Para obtener las respuestas, siempre tenemos que volver la mirada atrás, conocer cuáles son los espíritus que rondaron y rondan un grupo humano de un determinado punto del planeta Tierra.

Toda pregunta que nos hacemos es porque queremos saber la causa de nuestra situación actual, positiva o negativa, y procurar dentro de esa situación actual algo mejor hacia el futuro.

No es solamente el tema de la historia por la historia, no es solo el ver una foto o recorrer un lugar histórico, sino entrar en la profundidad de los sucesos, y "tener conciencia histórica". Muchas veces deberíamos examinar "qué cosas relevantes dejamos en las telarañas del olvido".

La historia de Panamá es muy interesante y rica, marcó su función histórica como "sitio de tránsito" al ser un punto estratégico de paso precolombino; los españoles la tomaron al instante y fundaron la primera ciudad continental del Imperio con el concepto de la majestuosidad, es por esa razón que se pueden ver grandes torres.

Dentro de ese panorama, lo más importante fue el encuentro en ese lugar, en ese pedazo de tierra, de los pueblos del mundo, organizados por el Imperio Español.

Como bien dijera un miembro del Patronato de Panamá, siempre fue muy interesante advertir que la verdadera riqueza de Panamá está en su Pluriculturalidad, en su riqueza cultural manifestada en sus múltiples expresiones: los indígenas, los españoles (como en toda América), el esclavo africano que se llevó de África, todos ellos concentrados en un pedazo de tierra donde literalmente chocaban pared con pared. Por ejemplo, en algunos conventillos convivían chinos, hindúes, judíos, españoles, italianos, franceses, ingleses, indígenas, negros; cuando esos niños de distintas culturas, distintos idiomas salían de sus casas para el patio común, fueron creando una cultura nueva que con el paso del tiempo se convirtió en una nueva nación.

La diversidad cultural en Panamá no quedó únicamente en lo declarativo, sino encontró las maneras efectivas para llevarla a cabo a través del "respeto" a los diferentes pueblos, comunidades y colectivos; "el diálogo" se convirtió entonces en el mecanismo fundamental para la comprensión de los diferentes bagajes culturales, el poder entrar al mundo cultural del otro, y contribuir al enriquecimiento de la cultura de todos.

De la puerta para adentro de los conventillos se encontraban italianos, chinos, y otros, eso formó una morfología que al ser tan vasta y un espectro tan amplio han tenido momentos de positividad y otros no tanto.

Esa diversidad cultural en un espacio tan reducido de tierra, de construcciones de idiomas y religiones, en algún momento chocaron; todo eso formó una Cultura que hizo que el panameño fuera "latinoamericano" con un espectro y una visión quizás mucho más amplios que el resto de Latinoamérica porque prácticamente se los pueden llamar "ciudadanos del mundo".

Los nativos de todas las tribus Caribes y los negros cimarrones fugados lograron sobrevivir en su mejor aliada, la selva; de esa manera a los españoles les fue difícil someterlos y en general no pudieron aniquilarlos. Luego se integraron y mezclaron, existiendo autonomía en algunos territorios de nativos.

Muchas veces se suele asociar a Panamá únicamente con playas de arenas blancas, mujeres mulatas de cuerpos dibujados color miel contorneándose con frutas tropicales en la cabeza, cuando en realidad se trata de una historia larga, valiosa, matizada con corrientes de otras culturas europeas y asiáticas desde hace 200 años.

Los invito a conocer la historia de Panamá, les puedo asegurar que ante sus ojos se abrirán cofres conteniendo tesoros maravillosos, que muy posiblemente generen en Uds. el deseo de conocer esta hermosa República. Que la disfruten.



Publicado: septiembre 2020

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