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Bolivia se moviliza en Apoyo a los Tipnis

Bolivia. Los TIPNIS son el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure. Lo que todos en este momento están criticando es que se tomó la decisión de la construcción de la carretera sin previa consulta.

En la anterior Constitución no se le daba tanta atención al medio ambiente, ni a los indígenas, pero en esta nueva Constitución sí. Por ejemplo el artículo 343 de la nueva constitución boliviana dice: "La población tiene derecho a la participación en la gestión ambiental, a ser consultado e informado previamente sobre decisiones que pudieran afectar a la calidad del medio ambiente". Lo que se ratifica en el artículo 345 cuando se afirma que "las políticas de gestión ambiental deberán basarse "en la planificación y gestión participativas" y en el "control social".

En Bolivia se critica que se haya tomado la decisión de la construcción de la carretera sin previa consulta. Lo que, si nos basamos en los artículos mencionados de la constitución, implicaría incluso un acto inconstitucional. El gobierno se defiende diciendo que ha tenido cierto tipo de diálogos con algunos campesinos.

El conflicto entre el gobierno y las poblaciones indígenas se agravó con algunas declaraciones del presidente, por ejemplo cuando éste en agosto pidió a los jóvenes chapareños "conquistar" a las mujeres yuracarés para que dejen que se construya la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Incluso dijo que si tendría tiempo, en persona iría a enamorar a las yuracarés". La respuesta de las mujeres indígenas no se hizo esperar, y al tiempo que ratificaban la defensa del territorio calificaban al presidente de "machista" e "irrespetuoso". Mariana Guasania, la secretaria de género de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), declaró: "No porque sea el Presidente va a faltar el respeto a las mujeres indígenas".

Aunque se habla de que se realizará un referéndum éste no afectará la construcción de la carretera que siempre pasará por el TIPNIS. Ante esta postura intransigente el dirigente de la CIDOB, Adolfo Chávez, rechazó cualquier propuesta de referéndum o debate. Y se tomó la decisión de realizar una nueva marcha de los indígenas del Oriente para dialogar con el presidente. Los indígenas siempre han querido dialogar directamente con el presidente y no aceptan un intermediario. Es complicado porque, como supuestamente es el presidente de las bases y de los movimientos sociales, los indígenas quieren dialogar directamente con él.

Se dice que Evo está presionado por los cocaleros y como el camino va a ser una vía de desarrollo toda esta zona sería ocupada por los cocaleros. Algunas organizaciones informan a la población, sobre todo a la clase media de las ciudades, que de construirse esta carretera se destruiría unos cinco millones de árboles y la fauna se vería afectada. Y esta información está sensibilizando a la clase media boliviana.

Cuando la marcha de los indígenas llegó a Yucumu les negaron agua, no les vendieron comida, no les brindaron atención médica, ninguna hospitalidad. Y eso llevó a que el conflicto creciese, lo que se agudizó al enviar el gobierno a la policía, supuestamente para acompañar a los marchistas. Pero empezaron a aparecer fotos, por el Facebook, por los blogs, que mostraban a la policía tratando de evitar que la marcha continuara. La policía tampoco hizo nada para que los marchistas tuviesen agua, atención sanitaria, pese a que había casos de deshidratación entre los marchistas.

Hace dos semanas fue el canciller, que es una de las personas que más ha trabajado por este proceso de cambio y hubo un malentendido porque los aseguraron que lo habían secuestrado, pero en realidad las mujeres lo habían agarrado en sus brazos para decirle acompáñenos a conseguir agua. Al día siguiente, cuando el ministro volvió, la policía intervino.

Al parecer existe ya un contrato con una empresa brasilera y con el gobierno brasilero para construir la carretera. Pero el presidente Evo Morales ha vulnerado la constitución y se ha enfrentado con sus bases, las poblaciones indígenas a quien dice representar. Y el conflicto continúa sin que se tenga a la vista cuál será su desenlace. Lo cierto es que todo parece indicar que el presidente Evo Morales enfrenta el problema más grande de su mandato presidencial.

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