Suecia: Gobierno sueco investiga si Chávez violó los convenios internacionales
Prensa indígena
Deportando al periodista sueco a Colombia. El pasaporte sueco con lo cual P. B. ingresó a Venezuela. ¿No pudo distinguir Chávez entre este pasaporte y un pasaporte colombiano?
Las autoridades venezolanas jamás permitieron al cónsul sueco en Caracas, encontrarse con P. B. antes que fuera extraditado a Colombia. Por eso la cancillería sueca ya inició una investigación para comprobar si Venezuela violó los convenios internacionales, capturando y deportando a un ciudadano del país nórdico a Colombia.
Estamos frente a un atropello a los convenios internacionales sobre Derechos Humanos y Diplomáticos, a la Convención de Ginebra, al Pacto de San José de Costa Rica y a la Convención de Viena sobre diplomacia, estableciendo con esta detención un horrible precedente, dice el jurista y profesor universitario en Vermont, Estados Unidos, Juan Carlos Vallejo, de origen colombiano quien se vio obligado a huir de la persecución en Colombia.
Silencio venezolano
El día después de la deportación del ciudadano sueco, también de origen colombiano, no hay ningún comunicado oficial por parte del gobierno del presidente Hugo Chávez refiriéndose al caso pese a una tormenta de crítica, tanto en Venezuela como en el exterior.
Pero hay muchas preguntas que vuelan en el aire. No solamente en Caracas sino también en Estocolmo, donde Joakim Larsson, encargado de prensa de la cancillería sueca, dice que investigarán sobre si Venezuela violó, o no, los tratados y convenios internacionales.
Esta mañana hablamos con él y Tommy Strömberg, consejero de la embajada sueca en Bogotá, quien también relata que su cónsul sueco en Caracas no obtuvo ninguna respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Interior, ante la petición reiterada de reunirse con P. B. en Caracas.
Falso positivo diplomático
También hay interrogantes sobre si había una circular roja de Interpol sobre el caso P. B. La embajada sueca en Bogotá, hasta ahora, no ha recibido ninguna información sobre ese tema.
Pero Telesur informó esta noche, dialogando con Ramiro Orejuela, el abogado contratado por el gobierno sueco, sobre la hipótesis de que se habría activado una circular roja de Interpol, de la seccional en Bogotá, cuando P. B. estaba en vuelo entre Frankfurt y Caracas.
Este podría ser un nuevo caso de Falso Positivo de Santos, esta vez diplomático, contra el gobierno de Chávez. ¿Fue casualidad que la circular roja se activara justo cuando estaba llegando a la ciudad de Caraca P. B., donde el mismo presidente Santos llama a su homólogo venezolano para pedirle que detenga a P. B.? Hasta ahora no hay confirmación sobre dicha Alarma.
¿Alemania conspiraba con el G-3 del DAS?
Una fuente colombiana con la cual hemos hablado, dice "la circular roja la expide Interpol, y Colombia no necesita mostrarla, pues Venezuela es miembro de Interpol. Si un estado miembro de la Organización Internacional de Policía Criminal no realiza la captura que le fuera solicitada, recibiría una sanción grave".
"No hay confirmación de que la circular roja haya sido emitida durante el vuelo. ¡´Carreta´! Se dio el aviso desde Alemania, país que a su vez, tuvo tratos con el G-3 * del DAS, pero no tenemos la información clara porque los funcionarios dicen que no están autorizados para contestar las preguntas". Dice la fuente y agrega:
"Es irregular que P. B. no supiera que le habían abierto proceso desde hace un año en Colombia y en ese marco le expidieron orden de captura apenas ahorita, el 10 de abril.
Si es que realmente, no hubo una circular roja de Interpol, el caso de P. B. puede agravar la situación del gobierno de Hugo Chávez Frías, quien debe tener un grave problema con el presidente Santos para facilitar la entrega de un sueco que ahora resulta ser más sindicado como "Editor de ANNCOL" que como integrante de la Comisión Internacional de las FARC.
El grave error de Chávez
Uno de sus defensores colombianos, el abogado Rodolfo Ríos, afirmó a Colprensa que el gobierno del presidente Hugo Chávez tenía conocimiento de la nacionalidad del detenido, por lo que "fue un grave error" enviarlo a Colombia. "Lo que se cometió en Venezuela contra el señor P. B. fue un atropello a sus derechos, dijo Ríos.
Las autoridades colombianas reconocen ahora, públicamente, que Pérez efectivamente tiene nacionalidad y pasaporte sueco desde hace más de diez años, mientras el gobierno venezolano sigue manteniendo silencio sobre ese hecho que era totalmente claro, ya que P. B. ingresó con su pasaporte sueco en el aeropuerto de Maiquetía.
De no ser enviado a Suecia, el director del portal de noticias ANNCOL podría quedar en libertad, sostiene Ríos y agrega: "Debería quedar en libertad. La captura se hizo en territorio venezolano y estamos frente a un ciudadano extranjero y no colombiano, agregó el abogado defensor.
La pobreza de las pruebas
Dice El Tiempo, sobre las pruebas de la fiscalía, que en su totalidad se basan en la bombardeada computadora del comandante guerrillero, Raúl Reyes, muerto hace tres años, que "en varios mensajes, 'Alberto' le reclamaba a 'Reyes' y a 'Márquez' por más ayuda de la organización, argumentando que no era suficiente para mantener a su familia".
Nosotros, que conocemos P. B. desde que llegó a Suecia, en 1993, sabemos que ha vivido en un pequeño y barato apartamento, sin préstamos o deudas. Ha trabajado tiempo completo durante casi 20 años y su actual esposa tiene también trabajo fijo desde que llegó a Suecia hace 11 años atrás.
Es un ejemplo de la fragilidad de las supuestas "pruebas", que están basadas en el contenido de un computador en el cual, según los investigadores de Interpol, más de 48.000 archivos fueron removidos, cambiados, borrados, así como fueron agregados otros, por los agentes de la inteligencia militar colombiana.
Ellos no respetaron la integridad del supuesto computador durante los tres primeros días luego del bombardeo, mientras estaba en manos de los militares que violaron el territorio nacional ecuatoriano y luego de haber bombardeado ese país hermano.
* G3 fue un grupo ilegal del DAS, la policía política secreta bajo órdenes directas de Álvaro Uribe. Hacía seguimientos contra integrantes de la Corte Suprema de Justicia, líderes populares y de derechos humanos y contra 16 periodistas, entre ellos este servidor que el DAS-G3 registró su criminal seguimiento en 450 folios aparte amenazas de muerte por teléfono en las noches.
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