Consejo de Defensa de UNASUR
Organismo pretende ser instancia de integración, diálogo y cooperación militar
Los ministros de Defensa de los 12 países que conforman la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) formalizaron el 10 de marzo en Santiago, Chile, la creación del Consejo de Defensa Suramericano (CDS) que coordinará las políticas en ese sector.
La iniciativa, impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para evitar que se repitan situaciones como el ataque militar colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano en marzo del 2008, ya había sido aprobada en la cumbre presidencial de UNASUR realizada en Brasil en diciembre pasado.
A diferencia del Tratado del Atlántico Norte (OTAN por sus siglas en inglés), el CDS no es una alianza militar clásica. Los países integrantes de UNASUR —Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela— pretenden que se constituya como una instancia de integración, diálogo y cooperación en defensa.
Con ese objetivo los ministros acordaron la ejecución de un plan de acción 2009-2010 a partir de cuatro ejes: Políticas de defensa; Cooperación militar, acciones humanitarias y operaciones de paz; Industria y tecnología de defensa, y Formación y capacitación.
Entre las tareas se incluye la creación de una red para intercambiar información sobre políticas de defensa, compartir y dar transparencia a la información sobre gastos de defensa, apoyar acciones humanitarias en casos de catástrofes o desastres naturales, elaborar un diagnóstico sobre la industria de defensa, y constituir el Centro Suramericano de Estudios Estratégicos de Defensa.
El ministro de Defensa chileno, José Goñi, anfitrión del evento, señaló que "el primer gran mérito de este encuentro es la creación de una plataforma de encuentro e intercambio de experiencias que nos va a permitir coordinar y trabajar en conjunto ciertas materias de nuestras políticas de Defensa".
El documento final reafirmó "la unidad de propósitos que hoy alcanzan nuestros países en la perspectiva de construir una zona de paz y cooperación" y ratificó el respeto irrestricto "a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados, la no intervención en sus asuntos internos y la autodeterminación de los pueblos".
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