¿Flores en el mar?
LatiCe
Hemos vivido días muy contradictorios aquí en Buenos Aires durante la visita del Sr. Presidente de los EEUU Barack Obama. Mientras todos los medios de prensa seguían paso a paso el protocolo oficial. A 40 años del golpe militar, la vida en este país no deja de latir, aunque de alguna forma asfixiada por los medios masivos de comunicación.
Las preocupaciones de la gente que ha perdido su empleo por el cambio de gobierno, unos 130 mil despedidos de diferentes organismos del Estado, como por ejemplo del área de Derechos Humanos y los organismos vinculados a la problemática de género, se suman a los de otros sectores que ya sienten la crisis, tales como la industria o la construcción. Las subas en las tarifas de la electricidad, el gas, el transporte colectivo son una pequeña muestra que se contrapone al gran negocio de las multinacionales, que con renovados bríos se disponen una vez más a esquilmar este país.
Madres y abuelas volviendo en una fecha emblemática como fue la de ayer, donde cientos de miles de personas junto a abuelas y madres de Plaza de Mayo concurrimos a presenciar de primera mano una demostración de resistencia del pueblo argentino. En la plaza no cabía un alfiler. Nos abrimos paso y pudimos ver de cerca el camión con madres que llegó a Plaza de Mayo, escoltadas por miles de jóvenes que a voz en cuello gritaban consignas y se iban contagiando del fervor popular, donde no faltaban las tacuaras, las banderas y los bombos. La magnitud de la marea humana fue tal para que hubo literalmente que salir de la plaza para permitir que otras organizaciones pudieran efectivamente ingresar al palco.
Unas horas antes los presidentes de ambas naciones habían tirado flores en el mar, en un acto lleno de simbología. Mientras tanto hijos de desaparecidos, ex-combatientes de las Malvinas y centenares de miles de personas tributamos el verdadero homenaje sin olvidar quiénes han sido los mentores de lo que vivimos hace 40 años en este país. No creo, salvo honrosas excepciones como Telesur, que los medios de prensa hagan propaganda de la enorme marcha del día de ayer donde el pueblo argentino y las organizaciones populares se hicieron presentes con toda la entrega y el amor que nos llega de 30 mil compañeras y compañeros desaparecidos en este país de nuestro ensangrentado continente.
Otra vez, como ayer, negros nubarrones sobre el continente. Sólo la autocrítica y la construcción de mejores herramientas organizativas como la difusión de este tipo de noticias contribuirán a la salida de esta situación. La desinformación masiva, la calumnia y la mentira son ingredientes de los nuevos golpes blandos vigilados y repensados desde las más altas esferas de poder. A sólo cien días del cambio de rumbo, el heroico pueblo argentino movilizado es quien le puede poder freno a esta nueva situación.
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