Empresarios exigen sangre mientras que nosotros pedimos justicia
LatiCe
Traductora de LatiCe: Claudia Garcia
Argentina. Decidí, pero cuando lo hagas acordate que cada víctima en la lucha es el resultado de la indiferencia de millones de personas. Una vez más la responsabilidad es tuya.
Estaba sentado escribiendo las notas de una reunión que acababa de tener cuando se acercó a la mesa y me interrumpió un amigo, que es miembros de JAT (Juventud Anarquista de Tucumán). Cuando lo vi lo saludé contento y con una frase usual le pregunté cómo andaba todo.
"Estamos consternados e indignados" me respondió.
Le pregunté qué había pasado y me contó que habían acabado de asesinar a Cristian Ferreyra, un activista de MOCASE (Santiago del Espero), que junto con su familia vivía en un terreno ocupado, que empresas de las provincias de Tucumán y Santa Fe reclamaban como propio. Durante el último tiempo se han intensificado las acciones violentas contra los campesinos y los pueblos originarios que se niegan a mudarse. Este día llegaron a la casa donde vivía Cristian y comenzaron a disparar con armas de fuego, el resultado fue que Cristian, de 25 años ya no está más entre nosotros. Su lucha por un mundo más justo acabó el miércoles 16 a las 4 de la tarde.
Son los empresarios los que echan a los campesinos de sus casas. Ya han"arreglado" los aspectos jurídicos cuando mandan a su gente a desalojar a los que viven en las tierras ocupadas, me explicó mi amigo. Con"arreglar" quería decir que los empresarios sobornan para obtener los documentos necesarios que les concede legitimidad sobre las parcelas ocupadas por los campesinos. En Buenos Aires Se haría una manifestación hoy para repudiar el asesinato. Le pregunté si aquí se haría algo y me aseguró que seguramente sí y que me mantendría informado. Después nos despedimos y se fue, dejándome solo con mis pensamientos.
¿Cuántas vidas se tomado ya el capital? ¿Cuántas vidas exigirá aún en sus deseos de riqueza? El año pasado la CGT (Confederación General del Trabajo de la República Argentina) contrató un sindicato con vínculos con el gobierno y títere de la comunidad empresarial y los hinchas de fútbol para que enfrentaran una manifestación de los trabajadores de los ferrocarriles. Esa vez el enfrentamiento se cobró la vida de un militante de 23 años del PO (Partido Obrero), Mariano Ferreyra, que fue víctima de un sindicato corrupto que obedece a ciegas y con alegría a los requerimientos de la industria o el gobierno. Uno tras otro asesinan a nuestros jóvenes. Exigen la sangre de nuestros jóvenes comprometidos. Tratan de acabar con el espíritu de lucha asesinando a nuestros luchadores. Esa vez fue Mariano Ferreyra ahora es Cristian Ferreyra. No eran hermanos biológicos pero sí hermanos de lucha. El capital exige la vida de unos y otros, de aquellos que luchan por un mundo mejor. Y van a seguir diezmando las vidas de nuestras madres, padres, hermanas, hermanos y vidas de los niños porque para ellos esas vidas no valen lo que sus productos y las ganancias que obtienen por ellos. Si pedimos iguales derechos acaban con nosotros. ¿Cómo puede esto continuar? ¿Cómo puede suceder una y otra vez? ¿Cómo puede suceder en 2011? Sólo vos podés contestar. ¿Qué vas a hacer cuando acabes de leer este artículo? Sólo si nos unimos vamos a poder ser realmente fuertes como para poder combatir la maldad del capital. ¿Indiferencia o lucha? Decidí, pero cuando lo hagas acordate que cada víctima en la lucha es el resultado de la indiferencia de millones de personas. Una vez más la responsabilidad es tuya.
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