Estados Unidos e Israel insisten en bloqueo contra Cuba
La vicepresidente Gabriela Michetti, el canciller Jorge Faurie y el embajador Martín García Moritán en la última Asamblea General de la ONU
La Asamblea General de Naciones Unidas votó s la moción cubana para rechazar el bloqueo que desde hace más de 55 años mantiene Estados Unidos contra la isla caribeña. Solo Washington e Israel se opusieron. Y según supo Clarín, el gobierno de Mauricio Macri dio instrucciones también de sumarse a la condena del embargo.
"La posición histórica de la Argentina es que debe ponerse fin de manera urgente al bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba, el que es contrario al derecho internacional, en particular, a los principios de igualdad soberana de los Estados, no intervención en los asuntos internos, libertad de comercio y navegación internacionales y resolución pacífica de las controversias", dijo en su discurso el jefe de la misión argentina ante la ONU, Martín García Moritán.
El Embajador además dijo que Argentina suscribía "plenamente" las intervenciones que hizo Ecuador en nombre del Grupo de los 77, de China y El Salvador y también de la CELAC. Argentina votó por la abstención en 1993 y 1994. Luego, a partir de 1995, el gobierno de Carlos Menem lo hizo a favor cumpliendo con el mandato de las "relaciones carnales" con Washington y al llegar Néstor Kirchner al poder, el voto comenzó a ser contrario.
La votación a favor de la condena al bloqueo fue aprobada por 191 votos contra 2 de los 193 miembros de la Asamblea General. En el 2015, la resolución fue aprobada por la misma cantidad de votos.
Pero en octubre del año pasado, el gobierno de Barack Obama se abstuvo por primera vez en 25 años en su política de acercamiento que incluso fue coronada por la reanudación de las relaciones diplomáticas y la histórica visita del ex presidente demócrata a Cuba, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro.
La llegada de Donald Trump al poder vino a cambiar todo. Su país votó hoy contra la resolución de las Naciones Unidas que condena el embargo económico estadounidense, lo que reflejó el deterioro de las relaciones. Lo siguió su histórico aliado, Israel.
Antes de la votación del miércoles, la embajadora estadounidense Nikki Haley dijo que su país seguirá oponiéndose a la resolución "mientras al pueblo cubano se le siga privando de sus derechos humanos y libertades fundamentales". Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, condenó las declaraciones de Haley, como "irrespetuosas, ofensivas e injerencistas". Agregó: "Ella habla en nombre del presidente de un imperio, una potencia imperialista" y agregó que el presidente Donald Trump "no tiene calidad moral para criticar a Cuba".
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