Nicaragua en camino a la reafirmación de la independencia
Nicaragua intensifica su estrategia tendente a consolidar la unidad y el arraigo de la cultura e identidad nacional como pasos indispensables hacia la confirmación de la independencia política, ganada el 15 de septiembre de 1821.
El programa Yo Hago Patria, impulsado desde el Estado y acogido como propio por la Juventud Sandinista 19 de Julio y otros sectores sociales, está orientado a promover el orgullo de ser nicaragüense y a su vez, a ser eficientes y efectivos para beneficio del progreso de la nación. Durante su ejecución tendrán lugar homenajes a héroes y mártires, visitas programadas a lugares históricos, festivales de música tradicional, de bandas musicales; competencias boxísticas, de ciclismo y otros juegos deportivos; continuación de los desfiles patrios y otras actividades populares.
Meta expresada por el gobierno sandinista es fortalecer el protagonismo ciudadano desde el modelo cristiano, socialista y solidario, a partir de acciones que contribuyan al rescate y consolidación de la autoestima popular.
Parte de esa estrategia es la vigilancia constante sobre situaciones generadoras de insatisfacción entre la población y el diseño de acciones para enfrentar esos desafíos.
Cuestiones visualizadas motivaron las campañas integradoras orientadas a lograr la dignificación, calificación y autoreconocimiento de los trabajadores de los centenares de miles de pequeños emprendimientos familiares y por cuenta propia, en el campo y la ciudad, impulsados en el último sexenio.
Con base en esa visión, el Gobierno reforzó los mensajes tendientes a fortalecer la conciencia de dignidad, capacidad y orgullo de esos sectores, así como de su aporte a la economía y al desarrollo del país. De forma paralela amplía los espacios de calificación o superación acorde con las particularidades, para impulsar desde la familia la cultura emprendedora y trabajadora de los nicaragüenses.
Propietarios y trabajadores de las pulperías o pequeños puestos de venta comunitarios, panaderías, tortillerías, fritangas o comederos populares, locales de elaboración de alimentos tradicionales, talleres familiares artesanales y de pequeñas industrias, entre otros, son favorecidos con esos planes.
Centro de atención particular en esta proyección, que incluyó la creación de una comisión interinstitucional para trabajar el tema, son las mujeres y familias productoras asociadas a los programa Usura Cero, Hambre Cero, Crisol, Bono Productivo y otros.
Desde el Consejo de Comunicación y Ciudadanía, su coordinadora Rosario Murillo insiste en la necesidad de la unidad, armonía y paz para progresar en los programas que fortalecen el poder de las familias y de alentar un cambio de mentalidad a partir de la labor educativa, constante y eficiente.
Con base en esa visión, la impulsa desde inicios de año la campaña Vivir sano, vivir bonito, vivir limpio, vivir bien, algo más que un plan de ataque contra la basura en las calles o casas, como su principal artífice definió.
El tema de la basura es fundamental, porque es una cuestión de higiene, de salud, y eso lo tenemos que asumir desde toda la institucionalidad, y desde todo el poder y el protagonismo de las familias y las comunidades, pero la estrategia de vivir bonito es mucho más, puntualizó Murillo.
Es estrategia de vivir bonito la defensa del medio ambiente, de la salud, precisó y puso como ejemplos de esta la restauración de estaciones de ferrocarril en desuso, premios a las expresiones de la cultura tradicional y local, creación de espacios para la recreación, remodelación de avenidas y otros.
Esos planes pretenden que los nicaragüenses vivan con menos contaminación, más limpios, más seguros y más sanos, acorde con Murillo, quien considera que así están haciendo "una revolución tranquila, en paz".
Para autoridades municipales, dirigentes juveniles y sindicalistas, es posible hacer patria ahora porque existe un gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional en Nicaragua, una de las provincias de Centroamérica que firmó el Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821, junto a Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica.
Más artículos de: Isabel Soto Mayedo