Es importante hacerse orír
Traductora de LatiCe: Claudia García
A los jóvenes les resulta muchas veces difícil saber qué deben hacer para hacer notar sus opiniones. Para los jóvenes es importante organizarse.
Recuerdo la época en que era líder estudiantil en mi país, Nicaragua. En esa época discutíamos muchas cosas. Todo era lucha para los que estábamos organizados en una organización estudiantil. Era un orgullo discutir nuestras ideas y las leyes vigentes en la escuela y las que concernían a los jóvenes. Esa fue una de las responsabilidades más importante que tuve. Discutíamos con los políticos sobre nuestra situación y organizábamos actos culturales sobre los diferentes temas que nos interesaban. En conjunto elaborábamos propuestas que después enviábamos al parlamento. El tiempo de adolescente ya ha pasado, pero no mi compromiso para con los jóvenes ya que como profesora y periodista independiente me encuentro a diario con ellos, lo que me da oportunidad de motivarlos y guiarlos. Y ello es importante para mí. He tenido oportunidad de vivir en tres países: Nicaragua, EEUU y Suecia, y en los tres trabajé con jóvenes, y ha sido educativo hacerlo porque me ha dado la oportunidad de debatir cuestiones importantes con ellos.
Cuando trabajaba de profesora en Suecia encontré muchos jóvenes que se mostraban gustosos de debatir sobre diferentes cosas. Es interesante conocer la opinión que tienen sobre cómo debería funcionar la sociedad. Tienen mucho que enseñar. Los jóvenes consideran que ellos también tienen derecho a opinar y que los políticos deberían escucharlos. Si uno es joven es difícil hacerse oír en todos los países y muchos jóvenes creen que a los políticos no les importan.
A los jóvenes les resulta muchas veces difícil saber qué tienen que hacer para que sus opiniones sean tomadas en cuenta. Lo importante es que se organicen. Para hacer conocer sus opiniones pueden actuar de diferente manera, por ejemplo, utilizar como medio de expresión la música, el teatro, la poesía o llevar a cabo diferentes campañas. Por medio de la cultura se puede influir en las opiniones de la gente.
En algunos países de Latinoamérica hay organizaciones juveniles que trabajan sobre distintas cuestiones sociales. No la tienen fácil ya que, casi sin recursos deben realizar diferentes campañas, expresar las ideas es una lucha diaria. A veces hay programas radiales en la que niños son los locutores, A los jóvenes les es fácil comprender cuando son otros jóvenes los que hablan sobre cuestiones que son de su interés. Los jóvenes sienten confianza por otros jóvenes.
Lo que diferencia a Suecia de otros países es que aquí los jóvenes tienen mayores derechos para expresar sus ideas políticas. No necesitan sentir miedo de decir lo que piensan. Y esa diferencia se nota no sólo en el clima de las escuelas, sino también en las casas. En Suecia los padres prestan atención a lo que los hijos tiene que decir y estos pueden llegar a discutir con sus padres sobre diferentes temas. En algunos países, como los latinoamericanos, los chicos no hablan abiertamente con sus padres de ciertos temas como, por ejemplo, sobre sexualidad el que es un tema tabú.
En ciertos países tienen también dificultades para organizarse. Los que ostentan el poder piensan que la organización de los jóvenes puede entrañar un riesgo político. En un país democrático es una cuestión obvia que la gente exprese sus ideas. Pero hay países que se consideran"democráticos" pero que aún tienen un largo camino por recorrer para que los jóvenes puedan expresar libremente sus opiniones. Los jóvenes participan en manifestaciones porque quieren hacerse oír aunque esto entrañe un peligro para ellos.
Como adultos tenemos que apoyar a los jóvenes, porque es muy importante que tengan la posibilidad de expresar sus opiniones sobre la sociedad y otras cuestiones de importancia que les afecten, y que puedan hacerlo sin sentir temor. Todos tenemos que tener derecho a la libre expresión en seguridad.
Es positivo que los jóvenes participen en política porque así pueden relacionarse con más gente de su edad también involucrada en el debate social, o con la que tengan alguna otra cosa en común.
Es mucho lo que tenemos que aprender de los jóvenes y mucho lo que podemos hacer para apoyarlos. Los que trabajamos cerca de ellos tenemos que ser más receptivos a sus opiniones y apoyarlos de diferentes maneras en su lucha por hacer oír sus ideas. Si los jóvenes se organizan tienen la posibilidad, de manera más fácil, de trabajar en torno a sus intereses. Los jóvenes son fuertes y saben muy bien qué es lo que esperan de la sociedad.
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